Kylian Mbappé habló sobre su fractura y su famosa máscara
Kylian Mbappé, delantero de Francia, reconoció en rueda de prensa que después de fracturarse la nariz durante el primer partido que disputó en la Eurocopa llegó a pensar que iba a abandonar el torneo por culpa de una lesión que no le impide jugar gracias a una máscara que dijo odiar.
En la víspera de enfrentarse a Bélgica, Mbappé, quien después de lesionarse se perdió el choque ante los Países Bajos y regresó para jugar ante Polonia, confirmó su presencia en el próximo encuentro.
"Cuando me di el golpe ni siquiera sentí que se me había roto (la nariz), pero pude ver que algo andaba mal. En el vestuario temí que la Eurocopa terminara para mí. Pensé que me iba a casa. Fue difícil, no dormí durante dos días", comentó.
"Es horrible jugar con una máscara. Sigo cambiando de máscara porque cada vez que hay algo que me molesta, algo que no está del todo bien, intento cambiarla. Limita la visión y luego está el sudor, hay que dejarle salir. Pero no puedo jugar sin la máscara. Lo odio, es muy molesto. La cambié ya cinco veces", agregó.
Y también narró cómo se siente cuando se juega con una nariz rota y no se ha operado. Para Mbappé, las sensaciones "son diferentes" a jugar un partido sin esa lesión y tuvo palabras para Robert Lewandowski, con quien se enfadó durante el choque frente a Polonia porque le dio un golpe sin querer en su zona afectada.
"Creo que el otro día no hizo adrede lo de darme en la nariz. Francamente, sé donde me metía cuando decidí no operarme. Es una situación nueva y esto puede provocar que reciba golpes y que el dolor persista. Voy a intentar darlo todo para llevar a Francia a lo más alto. La nariz no es lo más importante", indicó.
Preguntado por las razones por las que Francia no marca goles, contestó que la razón es simple: "Tenemos ocasiones pero no las metemos. Ahora, lo más importante, según mi experiencia, es necesario que el gol esté en al mente de la gente. Lo más importante es crear ocasiones, por supuesto hay que meterlas. Ha sido un problema en la fase de grupos. Ahora empieza otra competición. Es una muerte súbita, una eliminación directa. Va a ser obligatorio meter las ocasiones que tengamos", apuntó.
Asimismo, habló sobre el bajo nivel de alguna de las grandes selecciones en la fase de grupos y declaró que espera que sea Francia la que consiga mejorar y levantarse a la vez que dejó claro que no tienen que buscar excusas.
"Somos un buen equipo y mañana tenemos a un gran equipo delante. No hay dudas en el vestuario. Somos conscientes de que no hemos terminado primeros y todo el mundo está preparado mañana. Es un partido de eliminación directa. Si no ganas, te vas a casa y aún no queremos vacaciones. Estamos preparados, sabemos qué tenemos que afrontar mañana. Tenemos un equipo y un staff capaces de afrontar el desafío", aseveró para finalizar