El fútbol volvió a unir culturas y pasiones en el Hard Rock Stadium de Miami, donde el choque entre el Real Madrid y Al Hilal por el Mundial de Clubes de la FIFA 2025 despertó emociones intensas. Antes del encuentro, muchos aficionados del conjunto saudí vivieron un momento de conflicto emocional, pues aunque alentaban a su equipo, también confesaban su amor por el club español.

“Vine solo por este partido”: el fervor saudí por el Madrid

"Vengo de Riad, no sé cuántas millas recorrí… vine solo por este partido", contaba un aficionado de Al Hilal. La admiración por el Real Madrid no pasaba desapercibida: “Es uno de los mejores equipos del mundo. Pero Al Hilal es el mejor de Asia. Será un partido competitivo y tenemos una gran oportunidad”.

En la previa, los hinchas no dudaron en responder preguntas típicas de pasillo: ¿Messi o Cristiano? “Cristiano, porque ¡Hala Madrid!”. La contradicción se hacía evidente cuando más de uno lucía las camisetas de ambos equipos. "Soy madridista y también de Al Hilal. Así que gane quien gane hoy, estaré feliz… aunque un poco más si gana Al Hilal", confesó otro.

Xabi Alonso arranca con dudas su etapa en el banquillo blanco

El partido no fue sencillo para el nuevo Real Madrid de Xabi Alonso, que empató 1-1 con un Al Hilal intenso y bien organizado. El joven Gonzalo García abrió el marcador tras una buena acción colectiva iniciada por Alexander-Arnold, pero un penalti inocente de Raúl Asencio permitió a Rubén Neves igualar desde los once metros antes del descanso.

El equipo español mostró algunas ideas del estilo de su nuevo técnico, como la defensa de cuatro y la reconversión de Alexander-Arnold al centro del campo, pero el ritmo fue irregular y las individualidades no brillaron. Vinícius Jr. estuvo apagado, Jude Bellingham desconectado y el penalti fallado por Federico Valverde en el 90’, tras una gran atajada de Yassine Bono, selló una noche gris para los blancos.

Pese a algunos destellos de Arda Güler, que estrelló un balón en el travesaño, y la lucha constante de Rodrygo y Valverde, el Madrid no encontró la fórmula para romper el empate. Ahora, llegará al duelo frente al Pachuca sin margen de error.

La pasión en las gradas fue compartida, y en las camisetas también: muchos vivieron este partido con sentimientos encontrados, porque cuando el rival también es parte de tu historia, el fútbol se convierte en algo más que competencia.