Ancelotti se despide entre lágrimas del Real Madrid
El Santiago Bernabéu fue testigo de una jornada llena de emociones este sábado, cuando dos íconos del Real Madrid, el entrenador Carlo Ancelotti y el mediocampista Luka Modric, dijeron adiós tras un partido ante la Real Sociedad que terminó 2-0 a favor del equipo blanco, con un doblete de Kylian Mbappé que lo acerca a la Bota de Oro.
Al término del encuentro, y en medio de una ovación prolongada, Ancelotti tomó el micrófono para dirigirse a la afición madridista, con palabras que reflejaron la profunda conexión que estableció con el club durante seis temporadas. “No es fácil expresar lo que siento en este momento. Ha sido un honor enorme poder entrenar a este club y a este equipo. Gracias a mi presidente, Florentino Pérez, por confiar en mí y a todos los jugadores que me han acompañado. Estos años quedarán para siempre en mi memoria”, afirmó con emoción.
El técnico italiano recordó con cariño algunos de los momentos más brillantes de su etapa en el club. “Nunca olvidaré los tres goles de Karim Benzema contra el PSG, un partido que marcó una época. Tampoco el doblete de Rodrygo contra el City o el pase de gol de Luka Modric que nos llevó a la victoria. Cada día aquí ha sido especial”, agregó.
Además, Ancelotti destacó la calidad humana y profesionalidad del plantel. “He tenido la suerte de entrenar a un grupo de futbolistas excepcionales, no solo por su talento sino por su compromiso y dedicación. Gracias a la afición por el apoyo incondicional; sois parte fundamental de esta historia.”
El Adiós de una Leyenda
En medio de este emotivo contexto, Luka Modric también se despidió de la afición blanca. El partido se detuvo para rendirle homenaje, mientras el estadio coreaba su nombre incansablemente. Su salida fue acompañada por un pasillo formado por jugadores y familiares, mientras una pancarta rezaba: “Gracias Luka, tu gloria es eterna.”
Aunque el encuentro no tuvo la intensidad de un choque decisivo, mostró a un Mbappé decidido a conquistar la Bota de Oro con dos goles y un penalti convertido en segunda instancia. La Real Sociedad, con muchas bajas y sin opciones de Europa, se mostró inofensiva, destacando solo la labor de su cantera que el propio Imanol Alguacil ha promovido.
El partido también dejó una noticia negativa para el equipo de Ancelotti: la lesión muscular de Brahim Díaz, que salió de cambio para dar paso a Vinícius Jr., quien aportó frescura y fue partícipe de la jugada del segundo gol.
En sus últimas palabras, Ancelotti fue claro y optimista sobre el futuro del club. “Me voy con la tranquilidad de haber dado todo por este escudo. El Real Madrid siempre será un club gigante, y estoy seguro que los que vienen después continuarán esta senda de éxitos. He dejado el listón alto para el próximo técnico, pero confío en que lo superará. Hala Madrid y nada más.”
Con lágrimas en los ojos y el corazón lleno de gratitud, Ancelotti cerró un ciclo brillante, dejando un legado imborrable para la historia del equipo blanco y para todos sus aficionados.