El Barcelona sumó una nueva derrota en casa al caer 0-1 ante el Leganés en el Estadio Olímpico Lluis Companys, en lo que se convierte en la primera derrota de su historia como local frente al conjunto madrileño. Este revés profundiza la crisis del equipo dirigido por Hansi Flick, quien cumplió su primer partido de sanción fuera del banquillo, y coloca aún más presión sobre los azulgranas en la carrera por el título.

Un gol tempranero y una muralla defensiva

El único gol del encuentro llegó en el minuto 4, cuando Sergio González aprovechó un córner para anotar de cabeza, dejando al Barcelona contrariado desde el inicio. A partir de ahí, el Leganés, bajo la dirección de Borja Jiménez, resistió los constantes ataques del conjunto culé gracias a una sólida actuación defensiva y a la brillante labor de su portero, el serbio Marko Dmitrovic.

Dmitrovic frustró intentos de figuras como Robert Lewandowski y Raphinha, este último estrellando un balón en el larguero. Incluso el joven Lamine Yamal, quien sufrió molestias en el tobillo desde el primer tiempo, no pudo desbordar con la chispa habitual ante una defensa férrea y bien organizada.

Una lucha por el título más cerrada

Con esta derrota, el Barcelona pierde terreno en La Liga. A pesar de estar igualado en puntos (38) con el Atlético de Madrid, ambos líderes, ahora el Real Madrid se encuentra a solo un punto de distancia. Este escenario pone en juego el liderato en el último partido del año 2024, cuando el Barcelona reciba al Atlético el próximo sábado en el Olímpico Lluis Companys.

El Barcelona mostró dominio en posesión, pero careció de la claridad necesaria para romper el muro defensivo del Leganés. Jugadores como Jules Koundé tuvieron ocasiones claras, pero fallaron en la definición. La ausencia de Flick en el banquillo, tras ser expulsado en el duelo anterior contra el Betis, también pareció influir en un equipo que no encuentra el rumbo y que suma su segunda derrota consecutiva como local, tras haber caído ante Las Palmas el 30 de noviembre.