Este domingo, el Estadio Olímpico Lluís Companys albergará un Clásico que podría ser decisivo en la lucha por el título de LaLiga. Barcelona, líder del campeonato, podría dejar prácticamente asegurado el campeonato con un triunfo o incluso con un empate. En cambio, Real Madrid está obligado a ganar si quiere mantener viva la esperanza de levantar el trofeo esta temporada.

Barcelona quiere olvidar su eliminación en Champions

Los dirigidos por Hansi Flick llegan golpeados tras una dura eliminación ante el Inter de Milán en las semifinales de la Champions League, una serie que perdieron por un global de 7-6 pese a haber estado a solo minutos de avanzar. Aun así, el equipo catalán mantiene el invicto en liga durante todo 2025 y ve este Clásico como una oportunidad perfecta para cerrar filas y redimirse ante su afición.

El equipo ha tenido una agenda cargada, con nueve partidos en los últimos 30 días, dos de ellos con tiempos extra. A pesar del desgaste, se espera que Eric García y Gerard Martín, claves en la defensa frente al Inter, sean titulares. Jugadores como Alejandro Balde y Marc Casadó estarán disponibles tras lesión, pero comenzarán en la banca, al igual que Robert Lewandowski, quien solo ha tenido minutos limitados tras su recuperación.

Ancelotti, condicionado y sin margen de error

Para el Real Madrid, este Clásico representa la última oportunidad de mantenerse con vida en la carrera por LaLiga. A cuatro puntos del líder y sin victorias en los Clásicos esta temporada, los blancos llegan con una defensa completamente mermada por las lesiones. Sin Carvajal, Mendy, Militao, Rüdiger, Alaba ni Camavinga, el técnico Carlo Ancelotti se ve obligado a improvisar con un 4-4-2 defensivo.

Será el último Clásico para Ancelotti, quien se prepara para cerrar su ciclo con el club tras ganar 15 títulos. Su posible sucesor, Xabi Alonso, ya anunció su salida del Bayer Leverkusen. Mientras tanto, el once de emergencia tendrá a Lucas Vázquez y Fran García como laterales, con Tchouaméni como central y el joven Raúl Asencio completando la línea de cuatro.

Las esperanzas ofensivas del Madrid recaen en Vinícius y Kylian Mbappé, quienes buscarán explotar en el contraataque. El brasileño necesita reencontrarse con su mejor versión, y el francés quiere sacarse la espina tras actuaciones poco destacadas en sus anteriores Clásicos. El momento dulce de Arda Güler le da motivos a Ancelotti para apostar por su talento en lugar del irregular Rodrygo, quien suma un solo gol en sus últimos 22 partidos.

Con solo tres fechas por disputarse, este partido no solo marcará un capítulo clave del campeonato, también podría definir el futuro inmediato de ambos clubes. Todo o nada en Montjuic.