Kylian Mbappé fue el primero en alzar la voz tras la dura caída del Real Madrid frente al Barcelona, un resultado que deja prácticamente sellada la pelea por el campeonato de LaLiga EA Sports. El delantero francés, autor de un triplete, instó a la afición blanca a mantener la calma y mirar al futuro con esperanza.

“Es una noche difícil, pero este equipo sabrá levantarse”, comentó Mbappé después del vibrante 4-3 a favor del equipo dirigido por Hansi Flick en el estadio de Montjuïc. El atacante, que marcó dos goles en los primeros 15 minutos y otro en la segunda mitad, reconoció los errores defensivos de su equipo, pero también valoró el esfuerzo hasta el final.

Un Clásico que definió la temporada

El Barcelona se impuso en el cuarto Clásico oficial del curso —quinto si se cuenta el amistoso en Estados Unidos— con una remontada espectacular. A pesar del 0-2 inicial gracias al doblete tempranero de Mbappé, los azulgranas supieron reaccionar con rapidez: Eric García abrió el marcador local al 19’, Lamine Yamal empató al 32’ y Raphinha, con dos tantos más (34’ y 45’), puso en ventaja a su equipo antes del descanso.

En la segunda mitad, el partido fue un vaivén de emociones. Mbappé recortó distancias al 70’ y estuvo cerca de igualar el marcador en los minutos finales, al igual que el canterano Víctor Muñoz, que tuvo una clara ocasión. Un gol anulado a Fermín López evitó una ventaja más amplia, pero la victoria del Barcelona no corrió peligro.

El resultado deja al conjunto culé con siete puntos de ventaja sobre el Real Madrid, con solo tres jornadas por disputarse. De no ganar el cuadro merengue ante el Mallorca este miércoles, el Barcelona podría proclamarse campeón sin necesidad de jugar, aunque también podría sellarlo el jueves venciendo en el derbi frente al Espanyol.

Mbappé, máximo goleador y único consuelo blanco

El único motivo de celebración en el Real Madrid fue el nuevo liderato de Mbappé en la tabla de goleadores, superando a Robert Lewandowski, quien no participó en el duelo. Sin embargo, ni eso evitó la tristeza del equipo y su afición, que ven cómo se esfuma el último gran objetivo doméstico de la temporada.

A pesar de la frustración, el mensaje de Mbappé busca evitar una ruptura anímica en el grupo. “Hay que mantener la cabeza alta y pensar en lo que viene. El escudo exige seguir compitiendo hasta el final”, remató el francés, que ya se perfila como referente absoluto del equipo de cara a la próxima campaña.