El delantero brasileño Vitor Roque aseguró, en su presentación como jugador del Real Betis, que no dudó "ni siquiera dos veces en venir aquí" y destacó que, además de "necesitar un cambio" en su vida, quedó "encantado" con el estadio y la afición del Benito Villamarín tras su primer partido con el Barcelona en dicho campo.

Acompañado por su familia y su mascota, un chihuahua con la camiseta verdiblanca, el futbolista cedido por el Barcelona se mostró "muy contento por la recepción" de "toda la directiva, el míster el chileno Manuel Pellegrini y la plantilla", y espera "hacer las cosas bien".

Susto en el Real Madrid antes de debutar en la nueva Champions League

Vitor Roque, nacido hace 19 años en Timóteo (Estado de Minas Gerais), destacó su ilusión por llegar al Betis tras pasar "por algunos momentos complicados" en sus primeros meses en España, ya que no tuvo continuidad en el equipo azulgrana.

"Quería venir al Betis. Hablé con Joaquín (Sánchez), quien me habló muy bien del club, de su grandeza y su historia. Estoy muy contento de estar aquí y para mi familia esto es perfecto. Estamos muy a gusto", añadió el conocido como 'Tigrinho', quien confesó que "no imaginaba debutar en casa con un gol", como sucedió el viernes en el partido contra el Leganés.

El joven delantero brasileño explicó que, al marcar, se quedó "loco y contento por los tres puntos", y añadió: "necesitábamos esa victoria y yo necesitaba ese gol para ganar confianza".

"Gracias a Dios, he podido marcar y ahora tengo como meta superar los quince goles esta temporada", concluyó Vitor Roque.