En medio de los rumores sobre una posible despedida de Carlo Ancelotti del banquillo del Real Madrid, una figura joven y deslumbrante sigue robándose los focos: Lamine Yamal. Con apenas 17 años, el extremo del FC Barcelona ha convertido al conjunto merengue en su víctima predilecta esta temporada. En tres enfrentamientos ante los blancos, el canterano ha sumado dos goles y dos asistencias, confirmando que los Clásicos son su escenario favorito para brillar.

El Real Madrid, la víctima favorita de Lamine Yamal esta temporada

El joven talento de Mataró ya ha dejado huella en los tres clásicos que ha disputado este curso. Su primer tanto llegó en la victoria culé por 0-4 en el Bernabéu, donde firmó el tercer gol de la noche. Luego, en la final de la Supercopa de España disputada en Arabia Saudí, volvió a marcar al igualar el tanto inicial del Real Madrid con una jugada individual que evocó al mejor Lionel Messi. Por si fuera poco, en la reciente final de la Copa del Rey en Sevilla, aunque no marcó, se despachó con dos asistencias claves: una para Pedri y otra para Ferran Torres.

Más allá de las estadísticas, lo que impacta de Lamine Yamal es su madurez. Antes de la eliminatoria de Champions League frente al Inter de Milán, dejó claro que la presión no es un problema para él: “El miedo lo dejé en el parque de Mataró hace tiempo”. Y cumplió: marcó en la ida e hizo sufrir a la defensa italiana en la vuelta, aunque el FC Barcelona no logró meterse en la final.

En una temporada donde ha sumado ya 15 goles y 20 asistencias, el internacional español ha demostrado que está listo para liderar el proyecto culé. Su rendimiento ha sido determinante en las tres eliminatorias de Champions y en los grandes duelos nacionales, consolidándose como una de las promesas más firmes del fútbol mundial.

Yamal no solo quiere seguir ganando clásicos, también quiere títulos. La Liga podría quedar prácticamente sentenciada si el Barça vence al Madrid este domingo, y con un posible 'triplete nacional' en el horizonte, su nombre empieza a sonar con fuerza en la carrera por el Balón de Oro.

Ante la incertidumbre en Chamartín y la emoción en Can Barça, Lamine Yamal está escribiendo su propia historia en los clásicos… y lo hace a lo grande.