A pesar de la victoria del Barcelona por 4-3 ante el Real Madrid en El Clásico, la polémica no tardó en llegar. El centro de la controversia fue una posible mano de Aurélien Tchouaméni que no fue sancionada como penalti.

Una jugada que encendió la discusión

Todo ocurrió al minuto 80, cuando Ferran Torres controló el balón dentro del área del Real Madrid y disparó a portería. El balón impactó en la mano del central francés, lo que provocó la inmediata reacción de los jugadores del Barcelona pidiendo penal.

El VAR intervino y llamó al árbitro principal para revisar la acción. A primera vista, parecía una mano clara, pero tras revisar durante tres minutos en el monitor, el árbitro decidió que no hubo intención por parte de Tchouaméni, y ordenó continuar el juego.

Reacciones encontradas y consecuencias hipotéticas

La decisión encendió las redes sociales, donde las repeticiones de la jugada generaron opiniones divididas entre aficionados de ambos equipos. Muchos aseguraban que debió ser penalti y que incluso el francés debía haber recibido una segunda amarilla.

De haberse señalado la infracción, el Barcelona habría tenido la posibilidad de ampliar su ventaja y sentenciar el partido con un jugador más en el campo. Sin embargo, el encuentro continuó sin más modificaciones arbitrales.

El triunfo mantiene al equipo de Hansi Flick en la pelea directa por el título de LaLiga, pero la polémica dejó una pregunta abierta que aún genera debate entre los seguidores: ¿era penal?