El Comité de Apelación de la Federación Española de Fútbol (RFEF) ha reducido el cierre parcial del estadio del Atlético de Madrid de tres partidos a uno por los incidentes del derbi en la octava jornada de Liga y ha rebajado la multa al club a $3,200.

El Comité de Apelación ha estimado parcialmente el recurso del equipo rojiblanco contra la sanción que le impuso el pasado 2 de octubre el Comité de Disciplina de la RFEF, que fue el cierre parcial de la grada baja del fondo sur del estadio durante tres encuentros y una multa de $48,500 al club por el lanzamiento de objetos hacia la zona donde se encontraba el portero madridista, el belga Thibaut Courtois, lo que obligó a la suspensión temporal del partido.

El Atlético de Madrid confirmó este jueves que el próximo domingo, 20 de octubre, cumplirá la sanción de clausura parcial de su estadio impuesta por el Comité de Apelación de la Federación Española de Fútbol (RFEF) por los incidentes del derbi frente al Real Madrid.

El club anunció en su web que "es consciente de que esta decisión afecta a una gran mayoría de aficionados que tuvieron un comportamiento correcto y por eso ha tomado la decisión de devolver el importe correspondiente a este partido en su abono de la próxima temporada 2025-26".

Así, el Atlético cumplirá la sanción de la RFEF y la clausura parcial afectará a los sectores 127, 128, 129, 130, 131, 132 y 133 del fondo sur bajo.

El Comité de Apelación estimó parcialmente el recurso del equipo rojiblanco contra la sanción que le impuso el pasado 2 de octubre el Comité de Disciplina de la RFEF, que fue el cierre parcial de dicha grada y los citados sectores durante tres encuentros y una multa de $48,500 al club por el lanzamiento de objetos hacia la zona donde se encontraba el portero madridista, el belga Thibaut Courtois, lo que obligó a la suspensión temporal del partido.

No obstante, mantuvo parte de la sanción al considerar que el Atlético "es responsable de los hechos recogidos en el acta arbitral y en el informe del Oficial Informador", ya que "se ha acreditado suficientemente la falta de diligencia en el cumplimiento de sus obligaciones y la adopción de medidas previas y coetáneas a los hechos".

A pesar de valorar las medidas adicionales adoptadas por el club, el Comité de Apelación indicó en su fallo que el hecho de que los lanzamientos se produjeran hasta en tres ocasiones diferentes "revela que las medidas reactivas implementadas no fueron suficientes para contener y prevenir la persistencia del desorden y, más importante aún, para evitar que el partido tuviera que llegar a suspenderse".

El derbi Atlético-Real Madrid (1-1), jugado el 29 de septiembre, se suspendió en el minuto 69 durante 17 minutos, tras el lanzamiento al césped de tres mecheros y una botella de agua en la zona donde se encontraba el portero del Real Madrid, el belga Thibaut Courtois, después de la celebración por su parte del gol de su equipo, que supuso el 0-1.

El acta del árbitro balear Mateo Busquets Ferrer reflejó que en el minuto 64 se lanzaron tres mecheros y una botella de agua a dicha zona, sin que impactaran en el guardameta, por lo que activó el protocolo ante esta situación para emitir por megafonía un mensaje para que cesaran los lanzamientos.

Ante la repetición de los mismos, se emitió de nuevo en el minuto 65 y dos minutos después, "ante la continua repetición", procedió a la suspensión temporal del partido y ordenó la retirada de los equipos a los vestuarios.

Los hechos también fueron abordados por la Comisión Antiviolencia, que esta semana propuso otra sanción al Atlético de Madrid por estos mismos hechos, al margen de la de la RFEF, con el cierre completo del estadio durante dos semanas y una multa de $69,500 que debe tramitar la Secretaría de Estado de Seguridad.