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¿Hemos visto el último partido de Endrick con el Real Madrid? Un mensaje que suena a despedida
Apareció cuando nadie lo esperaba, dejó sensaciones fuertes… y luego lanzó un mensaje que encendió todas las alarmas. En el Real Madrid, nada suele ser casualidad.
Una aparición tan tardía como desconcertante
Hay decisiones que, vistas desde fuera —y quizá también desde dentro del vestuario—, resultan difíciles de explicar. Ocurrió con Rodrygo en verano y ahora vuelve a repetirse con Endrick. El brasileño apenas había acumulado 11 minutos en toda la temporada, y aun así apareció de forma repentina en los planes de Xabi Alonso, cuando su cesión al Olympique de Lyon parece ya estar cerrada para enero.
El contexto hace que la apuesta resulte, como mínimo, llamativa. Endrick llevaba meses fuera del radar competitivo, sin continuidad ni confianza aparente, y de pronto volvió a escena cuando su futuro inmediato ya apunta lejos del Santiago Bernabéu.
Minutos que dejaron huella pese al poco tiempo
La primera señal llegó en el duelo ante el Manchester City, cuando Xabi recurrió a Bobby casi por obligación ante la ausencia de Kylian Mbappé. Fueron apenas seis minutos, pero suficientes para estrellar un cabezazo poderoso en el travesaño de Donnarumma y dejar la sensación de que, con muy poco, puede generar mucho.
En Talavera no encontró el gol, pero sí el protagonismo. Mientras otros compañeros pasaban de puntillas, Endrick intentó tirar del equipo, asumió responsabilidades y no se escondió. Todo ello contrastó con partidos recientes en los que su técnico ni siquiera agotó los cambios, dejando al brasileño sin una sola oportunidad.
Ganas, personalidad y un mensaje que no pasó desapercibido
Lejos de tomarse el compromiso copero como un riesgo innecesario antes de su salida a Francia, Endrick jugó con intensidad y carácter. “Ha estado muy vivo”, reconoció Xabi Alonso tras el partido. Incluso se permitió corregir a Mbappé en una acción clara, sugiriéndole picar el balón ante el portero. Un gesto que habla de personalidad y confianza.
Sin embargo, el ruido llegó después. En redes sociales, Endrick publicó un mensaje tan breve como impactante: “¡Gracias por todo Dios!”, acompañado de imágenes del partido ante el Talavera. Sin aclaraciones, sin contexto, pero con un tono que muchos interpretaron como una despedida encubierta.
Un cierre extraño y un futuro en pausa
El brasileño no tendrá un segundo acto para despedirse del Bernabéu. La tarjeta roja vista desde el banquillo ante el Celta le impedirá estar en el partido contra el Sevilla, último del año. Su salida rumbo al Lyon es inminente y su regreso está previsto para julio.
Hasta entonces, el escenario queda despejado para Gonzalo, mientras la sensación persiste: quizá ya hemos visto el último partido de Endrick con el Real Madrid… aunque nadie se atreva aún a decirlo en voz alta.
