Una vieja pesadilla que regresa

La defensa del Real Madrid parece estar marcada por la mala fortuna. Ya con Carlo Ancelotti, las lesiones graves de Militao, Alaba y Carvajal, sumadas a los problemas físicos de Rüdiger y Mendy, obligaron al técnico a improvisar con jugadores como Tchouaméni, Valverde o Camavinga en posiciones defensivas.

Este verano, con Xabi Alonso en el banquillo, el club buscó reforzar la zaga con hasta tres fichajes: Trent para relevar a Carvajal, Dean Huijsen para reforzar el centro de la defensa y Álex Carreras para el lateral izquierdo. Una clara apuesta por poner fin a una línea históricamente castigada por las bajas.

Otra vez en cuadro

Pese a los refuerzos, la historia se repite. Rüdiger se lesionó con Alemania y estará tres meses de baja, un golpe duro porque era el principal relevo de Militao y Huijsen. A eso se suma la ausencia de Trent, que estará fuera entre seis y ocho semanas.

La lista continúa con Mendy, ausente desde la final de la Copa del Rey, y con un Huijsen que ya ha visto dos rojas bajo la dirección de Xabi Alonso. El neerlandés apunta a perderse el próximo duelo ante el Espanyol, mientras que Carvajal también está sancionado en Champions tras ser expulsado, lo que podría dejarlo fuera de hasta tres partidos.

Soluciones forzadas

El panorama deja a Asencio y Alaba como piezas de emergencia, aunque ninguno parece convencer del todo a Xabi Alonso. En Anoeta, el técnico prefirió retrasar a Tchouaméni antes que dar entrada a los defensores naturales, aunque finalmente los utilizó avanzada la segunda parte.

De cara a la Champions, la incógnita está en el lateral derecho: sin Trent ni Carvajal, la opción más lógica sería apostar de nuevo por Asencio, que ya jugó en esa posición ante el Marsella, aunque no se descarta que Valverde retome un rol que ocupó en varias ocasiones con Ancelotti.