El Real Madrid ya recibió una respuesta formal a su solicitud de aplazar el partido ante Osasuna de la jornada 1 de LaLiga, programado para el 19 de agosto. Según AS, la patronal del fútbol español ha rechazado la petición y además ha negado que exista un acuerdo previo con AFE y los clubes, lo que ha generado un nuevo conflicto por el calendario.

¿Qué argumentó el Real Madrid para pedir el aplazamiento?

El club blanco, a través de Emilio Butragueño, solicitó formalmente que el partido contra Osasuna se postergara, en cumplimiento de un pacto alcanzado entre AFE, los clubes y LaLiga, en el que se establecía que si Real Madrid o Atlético de Madrid llegaban a la fase final del Mundial de Clubes, tendrían derecho a aplazar su primer partido oficial de la temporada.

La intención del club era garantizar el cumplimiento del convenio colectivo, que exige tres semanas de vacaciones y tres semanas de pretemporada antes del reinicio de la competición oficial.

¿Qué respondió LaLiga?

La respuesta oficial de LaLiga fue negativa. En el escrito, la patronal indicó que no existen motivos suficientes para conceder el aplazamiento, y además negó la existencia de un acuerdo formal con AFE o los clubes, contradiciendo lo que el sindicato había comunicado.

Incluso en caso de que la RFEF autorice el aplazamiento, LaLiga advirtió que será ella quien proponga la nueva fecha para disputar el partido, manteniendo así el control sobre el calendario de la competición.

¿Qué dice AFE sobre este supuesto acuerdo?

Desde AFE aseguran que el acuerdo existía: el sindicato aceptó que la jornada 1 se disputara desde el 17 de agosto con el compromiso verbal de que, si alguno de los equipos llegaba a la fase final del Mundial de Clubes, se les permitiría aplazar su debut en LaLiga para cumplir con el tiempo mínimo de descanso establecido.

La propuesta del calendario fue enviada el 16 de mayo, y, según AFE, LaLiga dio su visto bueno durante una llamada posterior.

¿Quién tomará la decisión final?

La última palabra no la tiene LaLiga, sino el Juez Único de Competición de la RFEF, quien deberá evaluar si el caso amerita el aplazamiento. Sin embargo, en su respuesta, LaLiga ya anticipó que considera “improbable” que se conceda, al no tratarse de una “causa mayor” ni cumplirse “los requisitos establecidos”.