Un perfil que encaja en cualquier dibujo

Con 138 goles y 61 asistencias en 426 partidos con el Manchester United, Marcus Rashford llega al Barça con un currículum de élite. Puede jugar como extremo izquierdo, su posición natural, pero también ha rendido como ‘9’ e incluso por derecha. 

En el Aston Villa, bajo las órdenes de Unai Emery, llegó a hacerlo todo: goles, asistencias y trabajo sin balón. Flick gana a un delantero que entiende el juego, rompe al espacio y define con clase.

Versatilidad, velocidad y liderazgo

Aunque en los últimos años su rendimiento fue irregular, Rashford firmó su mejor temporada en 2022-23, con 30 goles y 9 asistencias bajo el mando de Ten Hag. Su capacidad para adaptarse a diferentes esquemas y su velocidad al contragolpe lo convierten en una pieza letal para el nuevo Barça. Además, es especialista en penales y peligroso a balón parado: apenas ha fallado dos penales en toda su carrera y suma cuatro goles de tiro libre.

Más que fútbol: un símbolo social

Fuera del campo, Marcus Rashford también marca diferencia. Se enfrentó públicamente a Boris Johnson para defender las comidas escolares durante la pandemia, lleva tatuado el saludo del ‘Black Power’ y ha sido víctima de insultos racistas… pero nunca se ha callado. Su activismo y su historia personal lo han convertido en un referente para toda una generación.

Un nuevo comienzo en blaugrana

El Barça no solo ficha a un delantero. Ficha a un jugador de múltiples registros, con mentalidad de líder y ganas de reencontrarse con su mejor versión. Si Flick lo entiende y lo potencia, Rashford puede ser el comodín perfecto para recuperar el vértigo ofensivo culé.