Bradley Barcola está firmando un inicio de temporada que lo posiciona como una de las sensaciones más destacadas del fútbol francés. Con apenas 21 años, el delantero del Paris Saint-Germain ha explotado en el escenario de la Ligue 1, dejando huella con cifras que no solo impresionan, sino que también lo colocan en la élite histórica de la competición.

En el reciente duelo contra el Angers, Barcola fue protagonista al firmar dos goles que sellaron la victoria para su equipo. Con estas anotaciones, el joven atacante alcanzó la asombrosa cifra de diez goles en once jornadas, un registro al alcance de muy pocos jugadores en las últimas dos décadas del fútbol francés.

Un liderato compartido que brilla tras Mbappé

Tras la salida de Kylian Mbappé, el PSG necesitaba nuevas figuras capaces de asumir el peso ofensivo del equipo. Barcola ha respondido a esa exigencia con creces, complementando su juego con el aporte de Ousmane Dembélé. Juntos han construido una sociedad efectiva en ataque, donde Barcola no solo suma diez tantos, sino también dos asistencias, consolidándose como un engranaje crucial en el esquema de Luis Enrique.

Un rendimiento histórico en la Ligue 1

Las estadísticas avalan la magnitud del impacto de Barcola. En las primeras once jornadas, solo tres jugadores han superado sus registros goleadores en este siglo: Radamel Falcao, quien anotó 13 goles con el Mónaco en la temporada 2017-2018; Edinson Cavani y Karim Benzema, quienes lograron 11 goles en el mismo período.

Además, Barcola iguala a leyendas del PSG como Kylian Mbappé y Zlatan Ibrahimovic, quienes también alcanzaron diez goles a estas alturas en temporadas anteriores. Este dato no solo subraya su calidad, sino también lo proyecta como el heredero natural de grandes figuras que han marcado época en el club parisino.

Una joya en pleno crecimiento

Con cada partido, Bradley Barcola reafirma su condición de promesa cumplida en el fútbol europeo. Su capacidad para definir en momentos clave, combinada con su habilidad para asociarse en el último tercio del campo, lo convierten en una pieza indispensable para el PSG. Mientras la temporada avanza, las expectativas sobre su desempeño no hacen más que crecer, consolidándolo como una de las nuevas caras del fútbol francés y europeo.