El clima detiene Le Classique

El duelo más esperado de la quinta jornada de la Ligue 1, el clásico entre Olympique de Marsella y Paris Saint-Germain, fue suspendido la noche del 21 de septiembre debido a las intensas lluvias que cayeron en la región de Provenza-Alpes-Costa Azul. La prefectura de Bouches-du-Rhône, en coordinación con la Liga de Fútbol Profesional (LFP), tomó la decisión de posponer el encuentro para garantizar la seguridad de jugadores y aficionados en el Estadio Vélodrome.

Razones de la suspensión

De acuerdo con los reportes de Météo-France, la zona fue puesta en alerta naranja por lluvias torrenciales y tormentas eléctricas que podrían provocar acumulaciones peligrosas de agua en pocas horas. La situación representaba un riesgo para la logística del evento y para la integridad de los asistentes. Ante este escenario, las autoridades decidieron cancelar la celebración del partido en su fecha original, a pesar de la gran expectación que generaba.

Nueva fecha confirmada: lunes 22 de septiembre

Se ha confirmado que el partido se reprogramará para mañana lunes 22 de septiembre a las 20:00 CET. Esta decisión cumple con el reglamento que establece que los encuentros suspendidos por causas meteorológicas deben jugarse al día siguiente, salvo en casos excepcionales. Sin embargo, el nuevo horario trae consigo un problema: coincide casi exactamente con la gala del Balón de Oro en París, evento donde varios jugadores del PSG, incluido Ousmane Dembélé, están nominados y se esperaba su presencia.

Impacto en PSG y expectativa de los aficionados

El cambio de fecha obliga al PSG a replantear su agenda, ya que la presencia de sus figuras en el clásico es prioritaria para el equipo de Luis Enrique, pero podría afectar su participación en una de las noches más importantes para el fútbol mundial. Los aficionados, por su parte, celebran que el partido se juegue sin un retraso mayor, pero no dejan de comentar en redes sociales la incómoda coincidencia con la ceremonia. La reprogramación mantiene el atractivo del encuentro, que ahora se convierte en un lunes de alto voltaje para la Ligue 1 y para el PSG.