Brest sorprende y aplasta 4-1 al Nice en la Ligue 1
El Stade Brestois 29 firmó una actuación impecable en el Stade Francis-Le Blé, al derrotar 4-1 al OGC Nice y cortar una racha de cuatro caídas consecutivas en la Ligue 1. El equipo local recuperó confianza con una victoria clara y necesaria, mientras que los visitantes quedaron en evidencia con una defensa frágil y sin reacción.
Brest pega primero y controla el partido
El inicio fue un torbellino para los locales. Apenas al minuto 6, Ludovic Ajorque abrió el marcador con un remate certero, y tres minutos después Romain Del Castillo amplió la ventaja con el 2-0, desmoronando los planes de Nice.

Los visitantes intentaron reaccionar y al minuto 30 apareció Terem Moffi para descontar y poner el 2-1. El tanto dio aire al conjunto de la Costa Azul, pero no alcanzó para frenar el ímpetu del Brest, que siguió dominando con autoridad.
En la segunda parte, el conjunto bretón volvió a imponer condiciones. Joris Chotard anotó el 3-1 en el minuto 70, aumentando la diferencia en el marcador y hundiendo las esperanzas del Nice. Finalmente, al 76’, Rémy Labeau-Lascary cerró la cuenta con el 4-1 definitivo tras una asistencia de Ajorque, redondeando una noche de ensueño para el Brest.
Brest revive; Nice en problemas
El triunfo supone un gran impulso moral para el Stade Brestois, que necesitaba romper con urgencia su mala dinámica. Con Ajorque como referente ofensivo, sumado al aporte de Del Castillo, Chotard y Labeau-Lascary, el equipo mostró contundencia y aprovechó cada error de su rival.
En contraste, el OGC Nice se vio desbordado desde el inicio y, aunque Moffi descontó, el conjunto visitante nunca logró asentarse en el encuentro. La fragilidad defensiva y la falta de reacción en la segunda mitad reflejan un momento preocupante para los dirigidos por Francesco Farioli, que deberán corregir rápido si quieren aspirar a los puestos europeos.
Balance del encuentro
La goleada deja a Brest con confianza renovada y la convicción de que en casa puede ser un rival muy complicado. Para el Nice, la derrota es un golpe duro que obliga a replantear su esquema y ajustar líneas si no quiere comprometer sus aspiraciones en la Ligue 1.