Una experiencia exclusiva… y prohibitiva para la mayoría

La visita de Lionel Messi a la India desató una fiebre que no todos pudieron pagar. Los paquetes “premium”, diseñados para ofrecer un saludo personal, una fotografía individual y una camiseta firmada por el astro argentino, alcanzaron precios de más de 10.000 euros, según el propio organizador del evento. A cambio, los asistentes podían estrechar la mano del campeón del mundo, acceder a asientos preferenciales y obtener un recuerdo único.

Sin embargo, estos paquetes solo fueron el inicio del debate. En reuniones privadas para corporaciones e invitados VIP, los precios se dispararon hasta cifras desorbitadas: algunos encuentros habrían alcanzado los 120.000 dólares, un monto que convirtió una simple foto con Messi en un privilegio para magnates, ejecutivos y élites locales.

El público general también pagó… y muchos quedaron decepcionados

Aunque existieron entradas accesibles a partir de 3.500 rupias (unos 42 dólares), miles de aficionados denunciaron problemas graves de organización en los eventos abiertos. Durante un acto multitudinario en el estadio Salt Lake, en Calcuta, el caos obligó a suspender el evento a los 22 minutos, con Messi evacuado tras el lanzamiento de objetos desde las gradas.

La situación dentro del estadio tampoco ayudó. Un cordón de políticos, funcionarios y personal de seguridad bloqueó la visibilidad de quienes habían pagado boletos a precios elevados, generando indignación y frustración en un público que esperaba ver a su ídolo de cerca. El escándalo escaló a tal nivel que la policía detuvo al promotor del evento y el gobierno regional anunció la creación de un comité para investigar responsabilidades.

Un viaje histórico… marcado por polémicas y un dispositivo de seguridad monumental

Esta visita, la primera de Messi a la India en 14 años, movilizó un gigantesco operativo de seguridad durante sus tres días en el país. El jugador del Inter Miami había llegado para participar en una serie de actos deportivos y promocionales que pretendían celebrar su legado global.

Pese a los contratiempos, la expectativa por ver a un ocho veces ganador del Balón de Oro se mantuvo intacta. Para muchos, la presencia del astro en India significó un acontecimiento histórico; para otros, la experiencia dejó un sabor amargo debido a los excesos, la mala gestión y los costos estratosféricos asociados a un simple momento con Messi.