¿Qué hay detrás de la inconsistencia del Manchester United?
A pesar de haber terminado en tercer lugar en la temporada 2022-2023, ya había preocupaciones sobre la estructura y gestión del equipo. Esos temores se materializaron en la siguiente temporada, cuando el United cayó al octavo puesto.
Los problemas del Manchester United en la Premier League han dejado a aficionados y analistas cuestionando el rumbo del club.
Ahora, en la temporada 2024-2025, se encuentran en la posición 15, peligrosamente cerca de la lucha por el descenso.
Sin embargo, su permanencia en la liga podría deberse más a la histórica baja puntuación de los equipos en el fondo de la tabla que a su propio rendimiento.
Un problema de largo plazo
Aunque Erik ten Hag inicialmente trajo optimismo con el regreso a la Champions League y la conquista de la Copa de la Liga, las grietas en la estructura del United eran evidentes.
La temporada 2022-2023 estuvo marcada por actuaciones irregulares, dependencia en el talento individual y la falta de una identidad táctica coherente. A pesar de finalizar en tercer lugar, problemas como el desequilibrio en la plantilla, malas decisiones en fichajes e inestabilidad interna anticipaban dificultades.
Para la siguiente temporada, esos problemas ya no pudieron ocultarse. A pesar de una fuerte inversión, el equipo carecía de cohesión. Las lesiones de jugadores clave expusieron la falta de profundidad en la plantilla, y los ajustes tácticos no lograron mejorar el rendimiento.
Un decepcionante octavo puesto significó quedarse fuera de la Champions League, aumentando la presión en una situación ya inestable.
Esta temporada: un nuevo punto bajo
Ahora, con 25 partidos disputados en la temporada 2024-2025, el Manchester United ocupa la posición 15. El equipo ha ganado solo ocho encuentros, empatado cinco y perdido 12, sumando apenas 29 puntos.
Si bien el rendimiento del United ha sido preocupante, su posición en la tabla ha sido protegida, en parte, por el bajo nivel de otros equipos. Los tres últimos—Ipswich Town, Leicester City y Southampton—van camino a registrar una de las puntuaciones más bajas en la historia de la Premier League.
Southampton, en particular, ha ganado solo dos de sus 25 partidos, lo que hace que su descenso sea casi inevitable. Sin los problemas de estos equipos, el United podría estar en una situación aún más grave.
Preocupaciones tácticas
Una de las mayores críticas esta temporada ha sido la falta de una identidad táctica clara. Tras la salida de Erik ten Hag, Rúben Amorim fue nombrado nuevo entrenador en noviembre de 2024, firmando un contrato hasta 2027.
Amorim, quien dirigía al Sporting CP, es conocido por apegarse a una formación 3-4-3, lo que le ha generado críticas al no adaptarse a las características del plantel del United.
El mediocampo también ha sido un área de preocupación. Bruno Fernandes sigue siendo una pieza clave, pero la incorporación de Mason Mount no ha dado los resultados esperados.
Inestabilidad defensiva
En defensa, el United ha mostrado serias deficiencias. Las lesiones han golpeado la última línea, con Lisandro Martínez y Luke Shaw perdiéndose largos periodos. Esto ha obligado a Amorim a rotar constantemente a su defensa, impidiendo generar estabilidad.
André Onana ha tenido actuaciones irregulares, con atajadas clave, pero también errores de alto perfil. Ahora enfrenta una gran presión, ya que se rumorea que el club busca reemplazarlo.
La vulnerabilidad del United en transiciones ha sido un problema constante. Sin una estructura defensiva sólida, el equipo se ha visto frecuentemente en desventaja, concediendo goles evitables en momentos críticos.
¿Puede el Manchester United recuperarse?
Por ahora, el United no está en riesgo de descenso, pero su situación es alarmante.
El próximo verano podría ser crucial. Si el equipo sigue por este camino, es probable que haya cambios importantes.
El club debe abordar problemas persistentes en reclutamiento, planificación de plantilla y ejecución táctica si quiere volver a la cima del fútbol inglés.