Dura crítica tras el empate en el clásico de Manchester

La tensión se apoderó de la conferencia de prensa posterior al empate sin goles entre el Manchester City y el Manchester United en el clásico disputado en el Etihad Stadium. Más allá del resultado, lo que más llamó la atención fueron las palabras de Pep Guardiola al ser cuestionado por el rol de Matheus Nunes, quien jugó como lateral en lugar de ocupar el medio campo tras la baja de Rodri.

El técnico español fue claro y contundente: “Puede llegar a ser un buen lateral derecho por su físico, pero no es lo suficientemente inteligente para jugar en el centro”. Una frase que sacudió a la prensa y al entorno del equipo por la dureza del juicio.

A sus 26 años, el mediocampista portugués no ha logrado consolidarse en el once titular desde su llegada al club. A pesar de tener condiciones técnicas notables, Guardiola considera que le falta compostura y lectura de juego para asumir responsabilidades mayores en una zona tan crítica del campo.

Nunes, entre elogios y reproches

Si bien la crítica fue directa, Guardiola también trató de matizar su comentario destacando algunas virtudes del jugador. “Tiene habilidades increíbles y está aprendiendo. Defendió muy bien dos o tres centros importantes y tiene el físico necesario para jugar como lateral”, añadió el estratega.

Además, el técnico recordó que desde el inicio de la temporada ya había anticipado este rol para Nunes, así como el uso de Nico O'Reilly como lateral izquierdo. “Cuando dije que íbamos a jugar con Matheus como lateral derecho, me preguntaron: ‘¿de qué estás hablando?’. Es lo que es”, concluyó el entrenador catalán.

¿Una señal para el futuro?

Con el tramo decisivo de la temporada en marcha y el Manchester City peleando en múltiples frentes, las palabras de Guardiola podrían ser interpretadas como un reto para Nunes. El técnico busca respuestas rápidas, y la exigencia en su equipo es máxima.

Más allá del tono, el mensaje es claro: para jugar en el mediocampo del City, no basta con talento físico. Se necesita visión, inteligencia táctica y una toma de decisiones precisa. De Matheus Nunes dependerá ahora demostrar que puede evolucionar y convertirse en el jugador que el entrenador esperaba.