En medio de la inevitable salida de Trent Alexander-Arnold rumbo al Real Madrid, el Liverpool ha tomado una decisión clave para su futuro inmediato: blindar a su nuevo lateral derecho titular. Este sábado, el club confirmó la renovación de contrato de Conor Bradley, quien se perfila como el heredero natural del icónico dorsal 66 de Anfield.

Un relevo generacional en marcha

Conor Bradley, de 21 años, ha sido una de las gratas revelaciones de los Reds desde la temporada pasada. Aunque las lesiones han frenado parcialmente su progreso, este curso ha disputado 27 partidos oficiales, dejando una grata impresión por su agresividad, lectura táctica y compromiso defensivo.

Con este nuevo vínculo, que lo liga a Liverpool hasta 2029, el club cierra filas en una posición que había sido dominada durante años por Alexander-Arnold, quien dejará el equipo una vez venza su contrato el próximo 30 de junio, para unirse al Real Madrid como agente libre.

“Estoy muy orgulloso y feliz de haber firmado un nuevo contrato. Ahora toca mantener la cabeza baja y seguir trabajando. Han sido dos años fantásticos, así que espero que podamos seguir y creando más recuerdos juntos”, declaró Bradley tras estampar su firma.

Liverpool mira hacia el futuro

La salida de Alexander-Arnold marcará el final de una era, pero el club no ha dudado en apostar por el talento joven para construir el siguiente capítulo. Bradley no solo representa una solución inmediata, sino un proyecto a largo plazo que encaja con la política del club de desarrollar jugadores desde sus filas.

Con su renovación, Liverpool asegura estabilidad en una de las zonas más sensibles de su defensa, y le da continuidad a un jugador que ha sabido ganarse el respeto del vestuario y el cuerpo técnico. La era post-Trent ya comenzó… y Bradley es el elegido.