Un solitario gol de Kevin De Bruyne bastó para que el Manchester City se impusiera este viernes al Wolverhampton Wanderers por 1-0 en la jornada de Premier League. Con este resultado, el equipo dirigido por Pep Guardiola se acerca a su objetivo de sellar el pase a la próxima edición de la Champions League, aunque el juego dejó sensaciones encontradas por su pobre segunda mitad.

Cinco días después de conseguir el pase a la final de la FA Cup, los Sky Blues volvieron a escena en el Etihad Stadium para seguir luchando en la liga inglesa. Y aunque sumaron tres puntos vitales, su actuación fue irregular, con un gran primer tiempo que contrastó con un segundo acto sin intensidad ni ambición ofensiva.

El City gana por la mínima al Wolves

El arranque del partido fue vibrante. El Wolves, sin presión en la tabla, estuvo cerca de dar el golpe inicial con una acción de Jean-Ricner Bellegarde y Munetsi, pero el pase final del primero arruinó una jugada clara de gol. A partir de ahí, el City comenzó a imponer su ritmo, especialmente desde el minuto 35, cuando aceleró su juego y encontró espacios.

El único gol del encuentro llegó tras una presión efectiva de Bernardo Silva, que robó el balón en el mediocampo y asistió a De Bruyne. El belga inició una rápida transición junto a Ilkay Gündogan, quien condujo hasta ceder el balón a Jeremy Doku. El extremo belga desbordó con un amague y colocó un centro perfecto que De Bruyne, llegando desde segunda línea, transformó en el 1-0.

A partir de ese momento, el partido se apagó. En el segundo tiempo, ni Manchester City buscó ampliar la ventaja ni el Wolverhampton mostró intención de empatar. Solo un disparo aislado de Matheus Cunha, que se estrelló en el poste, alteró ligeramente la monotonía de un tramo final carente de emociones.

Los últimos minutos reflejaron la apatía de ambos conjuntos: pelotazos sin sentido y pérdida de tiempo por parte del conjunto local, mientras los visitantes parecían conformes con el resultado. Incluso en el último córner, el portero José Sá subió a rematar sin fortuna, como gesto simbólico de un intento tardío de reacción.

Con esta victoria, el Manchester City alcanza los 64 puntos y se mantiene firme en el tercer lugar, superando al Newcastle United por dos unidades y distanciándose del Chelsea y el Nottingham Forest, que aún persiguen los puestos europeos.