Capaz de contener al líder indiscutible de la Premier League, el Liverpool, este domingo en Anfield, el Manchester United dejó sensaciones encontradas tras el empate, que, aunque positivo, estuvo marcado por la frustración y el descontento en el equipo.

El técnico portugués Rúben Amorim vive una pesadilla al frente del Manchester United, pero logró un resultado significativo. Después de haber sufrido a mitad de semana una cuarta derrota consecutiva en la liga ante el Newcastle (0-2), el sexto revés en nueve partidos desde su llegada al banquillo de los Red Devils, Amorim rompió la racha negativa con un empate 2-2 frente al Liverpool en la jornada 20. Una actuación destacada en el siempre complicado Anfield, en un partido espectacular y bien jugado por parte del conjunto de Mánchester, algo inusual esta temporada.

En una atmósfera intensa y con nieve rodeando el estadio, los dirigidos por Amorim mostraron un nivel serio, sólido y convincente, al punto de que una victoria ante unos Reds en apuros no habría sido descabellada. Sin embargo, el empate dejó un sabor agridulce. Bruno Fernandes, capitán del equipo, expresó su frustración tras el partido. "Hemos sido criticados, y con razón. Nuestra posición en la tabla (13.º) lo dice todo. Queríamos ganar hoy, pero el resultado es lógico. Estoy bastante molesto. Si mostramos este nivel ante el Liverpool, líder de la liga, ¿por qué no podemos hacerlo en todos los partidos? Es muy frustrante. Nos dijimos que debemos dar más para salir adelante", declaró Fernandes a Sky Sports tras el encuentro.

¿Un primer paso hacia la recuperación?

Aunque el Manchester United mostró avances significativos en su juego y destacó frente a uno de los rivales más temibles de Europa, Bruno Fernandes dejó claro que esta actuación no debe ser un episodio aislado en una temporada decepcionante.
"No podemos quedarnos aquí. Debemos usar esta frustración para lograr el próximo triunfo y entender que este debe ser nuestro nivel. Si podemos hacerlo en Anfield, debemos hacerlo en todos los estadios", añadió el mediocampista portugués.

En sintonía con su capitán, Rúben Amorim también destacó la importancia de mantener esta actitud en el futuro. "Estamos atravesando un momento difícil (...) Hoy demostramos que podemos hacerlo", señaló el entrenador portugués en declaraciones a Sky Sports.
"La forma en la que jugamos es lo que debemos replicar en el futuro. Estoy contento con el rendimiento, no con los resultados. Estoy realmente enfadado por los partidos anteriores", admitió Amorim, quien no ocultó su descontento pese a los signos de mejoría mostrados en Anfield.

"Hoy sentí que los jugadores realmente querían ganar. Lo importante es no relajarse mañana y mantener este nivel. Voy a hacer todo lo posible para que los jugadores entiendan que deben esforzarse y sufrir en los partidos. Estoy trabajando en las bases y debemos seguir adelante", concluyó el técnico. Este domingo, el Manchester United dio un pequeño paso hacia la recuperación tras un inicio de temporada complicado. El próximo reto será capitalizar este desempeño para construir una dinámica positiva que les permita ascender en la tabla. Un desafío nada sencillo.