Van Dijk es héroe y villano en victoria del Liverpool
El defensor neerlandés se repuso de un autogol con un tanto decisivo ante el West Ham
De la pesadilla al desahogo: Van Dijk define el partido
En un cierre dramático en Anfield, Virgil van Dijk vivió ambos extremos del fútbol en apenas tres minutos. Primero, al minuto 85, el zaguero neerlandés envió accidentalmente el balón al fondo de su propia portería tras un rebote en Andy Robertson, igualando el marcador 1-1 frente al West Ham United. Pero cuando parecía que el empate era inevitable, Van Dijk se reivindicó: al 88’, conectó un potente cabezazo tras un tiro de esquina de Alexis Mac Allister para darle el triunfo 2-1 al Liverpool.
El capitán red salvó no solo a su equipo, sino también su propia actuación, marcando el gol que significó la victoria número 23 del club en esta temporada de Premier League, que lo mantiene en lo más alto de la tabla, con 13 puntos de ventaja sobre el Arsenal, cuando restan solo seis jornadas por disputarse.
Alisson, el guardián que sostuvo al líder
El encuentro arrancó con un Liverpool dominante. Al minuto 18, Luis Díaz puso el 1-0 con un remate certero tras una gran asistencia de Mohamed Salah, quien llegó a las 23 en esta campaña. Todo parecía bajo control para el equipo dirigido por Arne Slot, pero el West Ham reaccionó con fuerza y obligó al arquero Alisson Becker a convertirse en figura.
El portero brasileño fue clave para mantener a flote al Liverpool cuando el equipo perdió ritmo y control. Sacó un disparo peligroso de Mohammed Kudus, desvió un remate de Carlos Soler y mantuvo a raya al conjunto londinense que ocupa los últimos lugares de la tabla. A pesar del gol en contra provocado por sus propios defensores, Alisson volvió a mostrarse sólido y evitó la caída del equipo en el cierre del juego.
Un líder con carácter
El susto del empate y la presión del rival solo activaron aún más al Liverpool, que respondió con una ráfaga de ataques antes del gol de Van Dijk. Disparos de Luis Díaz y Mac Allister anticipaban lo que vendría, mientras que el remate al travesaño de Füllkrug en el último suspiro hizo que el conjunto red respirara aliviado con el pitazo final.
Con este resultado, el equipo de Anfield reafirma su candidatura al título y mantiene el sueño vivo de coronarse campeón de Inglaterra una vez más.
