El debut de Ruud Van Nistelrooy como técnico interino del Manchester United en la Premier League no trajo el milagro esperado en Old Trafford. El equipo, que había mostrado un renovado ímpetu tras su goleada en la Copa de la Liga, se quedó con las manos vacías ante el Chelsea. La ilusión de los 'diablos rojos' duró apenas cuatro minutos, tiempo suficiente para que Bruno Fernandes anotara de penalti y Moisés Caicedo igualara con un golazo.

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A pesar de la mejora en la actitud del Manchester United, que jugó con más verticalidad y personalidad que en el inicio de la temporada, esto no fue suficiente para superar a un Chelsea que se afianzó en la zona Champions. El equipo londinense, tras las inesperadas derrotas de Manchester City y Arsenal, se posicionó en el cuarto lugar gracias a la solidez de Caicedo en el centro del campo y su excelente gol que evitó la derrota.

Mientras el United espera la llegada de Rúben Amorim, Van Nistelrooy tiene aún un par de partidos al mando. Aunque el equipo mostró un ímpetu renovado, no logró concretar sus oportunidades. El Chelsea, con un ataque inspirado por Pedro Neto y Palmer, generó peligro constante y, a pesar de la buena actuación de De Ligt en defensa, el United no encontraba la calma en los momentos decisivos.

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El partido se tornó en un tira y afloja donde ambos equipos desperdiciaron oportunidades. Rashford fue el primero en probar suerte, pero sus intentos fueron ineficaces. En una de las últimas jugadas de la primera mitad, Rashford estrelló un cabezazo en el poste, lo que reflejó la falta de eficacia de los 'diablos rojos'.

La segunda parte continuó con emociones, pero el United se vio golpeado nuevamente por el gol de Caicedo. Aunque tuvieron algunas chances al final, incluyendo un disparo de Garnacho y un intento de Bruno Fernandes que se fue a la grada, el Manchester United no pudo cambiar el rumbo del partido, que finalizó con un empate que deja al equipo en la decimotercera posición.