¿Un adiós anticipado?

El delantero sueco Alexander Isak ha comunicado al Newcastle United su deseo de explorar una salida en este mercado de verano, según reportes de Mail Sport. Oficialmente, su ausencia en la gira asiática del club se debe a una molestia en el muslo… pero todo indica que hay algo más. El jugador no viajó con el equipo, y sus representantes ya se han movido con un objetivo claro: escuchar la propuesta del Liverpool.

Los Reds tienen al atacante de 25 años como prioridad, tras cerrar el fichaje de Hugo Ekitiké por £79 millones. Ahora, preparan una oferta de alrededor de £150 millones para hacerse con los servicios de Isak, lo que lo convertiría en el fichaje más caro de la historia del fútbol británico, superando las £116 millones que pagaron por Florian Wirtz hace apenas un mes.

Una figura clave para Newcastle

Desde su llegada en 2022, Isak ha sido el alma ofensiva del Newcastle, marcando 62 goles en 109 partidos bajo la dirección de Eddie Howe. Su potencia, velocidad y calidad técnica lo han convertido en uno de los delanteros más completos de Europa, y su posible salida dejaría un vacío enorme en St. James' Park.

Aunque Newcastle no quiere venderlo, su contrato vigente hasta 2028 le da al club margen para negociar, pero también para resistir. Sin embargo, el deseo del jugador, sumado a una oferta histórica, podría cambiar el panorama rápidamente. El propio Darren Eales, CEO del club, había sugerido la posibilidad de renovar a Isak tras la temporada, pero las conversaciones nunca se concretaron.

¿El nuevo ‘9’ de Arne Slot?

Para Arne Slot, nuevo técnico del Liverpool, Isak es una obsesión. El neerlandés lo ve como el delantero ideal para liderar el ataque en esta nueva etapa post-Klopp. Si los Reds logran cumplir con las exigencias económicas y sortear el Fair Play Financiero, podrían cerrar uno de los fichajes más impactantes del verano.

Mientras tanto, en Newcastle crece la preocupación. A pocas semanas del arranque de la Premier League, el club podría perder a una de sus piedras angulares. Y cuando el jugador ya no quiere estar, todo se acelera.