Un talento que se impacienta

Claudio Echeverri (19 años) atraviesa una etapa difícil en su cesión al Bayer Leverkusen. El joven argentino, fichado por el Manchester City en enero de 2024 y prestado al club alemán para ganar experiencia, apenas ha tenido minutos en la temporada.

Según informó TyC Sports, el futbolista ya habría pedido regresar a River Plate, el club donde se formó y que lo vio brillar antes de partir hacia Europa.

El City lo considera una apuesta a futuro, pero su desarrollo se ha estancado. En el Leverkusen de Xabi Alonso, Echeverri solo ha disputado seis partidos, y en los últimos cinco ni siquiera ha salido del banquillo. Una situación que ha generado frustración tanto en el jugador como en su entorno.

Una publicación que lo dice todo

El detonante fue un post en redes sociales que encendió las alarmas. En él, Echeverri compartió una imagen besando el escudo de River Plate, acompañada de un emoji de corazón y un reloj de arena.
Para muchos, fue un mensaje claro: el “Diablito” quiere volver a casa.

Desde Argentina aseguran que el jugador ya ha hecho saber su deseo al club inglés, aunque reconocen que el regreso es casi imposible por razones contractuales y deportivas.

El dilema de Guardiola

En Manchester, el posible regreso de Echeverri no es bien visto. El Manchester City no quiere que su joven promesa vuelva al fútbol sudamericano, convencido de que eso frenaría su desarrollo.

La idea del club es mantenerlo en Europa, ya sea en Alemania o con una nueva cesión a otro equipo donde pueda sumar minutos y crecer en competitividad.

Sin embargo, el deseo del jugador es firme. Echeverri siente que necesita continuidad y confianza, algo que no ha encontrado en Leverkusen. La situación se complica, y el problema ya llega a los despachos del Etihad Stadium.

Entre la impaciencia del futbolista y la planificación del City, Pep Guardiola podría tener un nuevo dolor de cabeza que resolver.