La carrera de Divock Origi es una historia de altibajos, con momentos de gloria seguidos por largos períodos de oscuridad. El delantero belga captó la atención mundial durante el Mundial de 2014, donde se le tildó como el sucesor de Romelu Lukaku. Sin embargo, a pesar de las promesas iniciales, nunca alcanzó las alturas que muchos esperaban de él.

Su momento de gloria llegó durante su etapa en el Liverpool, donde, a pesar de tener un papel secundario, se convirtió en un héroe inesperado. Origi, fichado del Lille por 12 millones de euros (aproximadamente 12,8 millones de dólares) en 2014, no era titular habitual, pero cuando se le necesitaba, respondía. En la semifinal de la Champions League de 2018-19 frente al Barcelona, con Mohamed Salah y Roberto Firmino ausentes, Origi anotó dos goles cruciales en la histórica remontada 4-0 de Liverpool. El belga luego selló la victoria 2-0 en la final ante el Tottenham, un momento que grabó su nombre en la historia del club.

A pesar de esas contribuciones clave, el tiempo de juego de Origi en Liverpool fue limitado, y su papel en el equipo fue disminuyendo. Tras pasar la temporada 2022-23 cedido en el Nottingham Forest, parecía desaparecer del radar. Aunque todavía pertenece al AC Milan, la situación de Origi en el club italiano ha sido de abandono. Su última aparición con el equipo fue el 4 de junio de 2023, hace más de un año, en una victoria 3-1 sobre el Hellas Verona.

Un Proyecto Abandonado en el Milan

La situación de Origi en el Milan ha dado un giro dramático. A pesar de tener contrato hasta 2026, el delantero de 29 años se encuentra relegado al equipo B del club. La directiva del Milan ha dejado claro que no forma parte de los planes del primer equipo. De hecho, Zlatan Ibrahimovic reveló en julio que tanto Origi como Ballo-Touré entrenaban con la reserva, no con los titulares. Mientras que Ballo-Touré ha jugado con el 'B', Origi ha sido dejado de lado por completo. Ni siquiera entrena con el equipo filial; su entrenamiento es completamente solitario, trabajando con un entrenador personal.

Esta situación de aislamiento va más allá del campo. A pesar de su falta de participación, Origi sigue residenciado en Italia, principalmente por razones fiscales. Para aprovechar los beneficios del decreto de crecimiento de Italia, que ofrece incentivos fiscales a los trabajadores extranjeros, debe permanecer en el país al menos la mitad del año. Esto lo ha mantenido en Milán, pero su futuro sigue siendo incierto. Al parecer, el Milan no tiene planes de utilizarlo, y el club probablemente no rescindirá su contrato debido a su considerable salario de 4 millones de euros anuales (aproximadamente 350,000 dólares al mes).

Un Pobre Rendimiento para un Contrato Lucrativo

Por todo el dinero que el Milan ha invertido en Origi, su rendimiento ha sido decepcionante. En su tiempo en el Milan, ha anotado solo dos goles y una asistencia en 36 partidos, sumando únicamente 1.187 minutos de juego. Este bajo rendimiento ha convertido su contrato en una decisión cuestionable.

Con su contrato vigente hasta 2026, no está claro si el Milan intentará venderlo o si el belga decidirá irse por su cuenta. Sin embargo, teniendo en cuenta su salario elevado y la falta de oportunidades, es difícil ver cómo Origi encaja en los planes a futuro del club. A menos que haya un cambio drástico en su situación, es probable que el tiempo de Origi en el Milan termine siendo recordado como un error costoso.