El escocés Scott McTominay, héroe del cuarto Scudetto del Napoli con una chilena frente al Cagliari, ya no se llama así en la ciudad. Ahora lo conocen como "McFratm", un apodo que mezcla su apellido con el término napolitano "fratm", que equivale a decir "hermano mío" en italiano. Su integración ha sido total desde su llegada en el verano de 2024, y su nombre ya está escrito en la historia del club.

De descarte en Inglaterra a leyenda en Nápoles

Procedente del Manchester United, que lo vendió por unos 30 millones de euros, McTominay ha sido, sin duda, uno de los grandes errores de la directiva inglesa en los últimos años. Su impacto en Italia ha sido inmediato y mucho mayor de lo que indican sus ya impresionantes estadísticas. Se adueñó del mediocampo bajo la dirección de Antonio Conte, quien supo potenciar sus virtudes y corregir sus defectos para convertirlo en un futbolista total: llegador, organizador, ganador en el juego aéreo y con un gran compromiso defensivo.

El gol de chilena en el minuto 42 frente al Cagliari desató la locura colectiva en la ciudad y selló el campeonato de forma inolvidable. Fue la guinda de una temporada brillante en la que sumó 12 goles y 4 asistencias en Serie A, más otro tanto en la Coppa Italia. Su desempeño le valió con justicia el premio al Mejor Jugador de la Serie A 2024-25.

Una dupla de peso con Lukaku

Junto al belga Romelu Lukaku, McTominay formó una sociedad letal. El delantero cerró la campaña con 14 goles y 10 asistencias (una más si se incluye la Coppa Italia), cargando junto al escocés con buena parte del peso ofensivo del equipo. Entre ambos firmaron 26 goles y 14 asistencias, siendo claves en el título logrado por el conjunto napolitano.

Su rápida conexión con una ciudad tan diferente a su origen —rubio, ojos azules y 1.93 de estatura en un lugar donde predominan los morenos y personas de baja estatura— solo hace que la historia sea aún más especial. Se adaptó tanto que incluso se hicieron virales videos de su chef personal desmintiendo rumores sobre una mala alimentación. Nunca estuvo fuera de forma: el campo habló por él. McTominay ya es eterno en Nápoles.