A pesar de no ganar todos los títulos posibles esta temporada, el valor de Inzaghi no ha disminuido. Llevar al Inter a una segunda final de Champions en tres años es una hazaña, sobre todo considerando las limitaciones financieras del club.

El entrenador de Piacenza ha dejado claro que quiere tener mayor control sobre la plantilla y el próximo mercado de fichajes. La frase que resuena entre la afición es: “si se dan todos los requisitos”. Para seguir, Inzaghi exige garantías que le permitan mantener la competitividad de un equipo que ha sufrido por el calendario exigente y los compromisos internacionales.

Un legado en construcción

Desde su llegada en 2021, Inzaghi ha conquistado seis títulos: dos Copas de Italia, tres Supercopas y un Scudetto. Además, devolvió al Inter a la élite europea. Solo Helenio Herrera y Roberto Mancini lo superan en títulos ganados con el club.

Pero más allá de los trofeos, el Inter actual lleva su sello: un equipo con identidad, orden y carácter. “Es un entrenador ganador”, lo definió su capitán Lautaro Martínez.

La final en Múnich puede inclinar la balanza, pero la decisión de Inzaghi irá más allá de lo deportivo. El dilema está claro: renovar con el club que lo consolidó o aceptar una jubilación dorada anticipada en Arabia.