EFE

El Real Madrid cierra la fase de grupos de la Liga de Campeones con un trámite ante un Brujas al que nunca ganó, que encara con la clasificación a octavos de final certificada como segundo de grupo, sin opciones de ser primero, y con Zinedine Zidane tirando de su segunda unidad ante el final de año de infarto con Valencia, Barcelona y Athletic en el horizonte.

La fase de grupos la cierra el Real Madrid con tranquilidad tras los sobresaltos. El inicio con el duro correctivo de París (3-0) y la sorpresa del Bernabéu frente a un Brujas al que no ganó en tres precedentes (2-2), rescató las peores sensaciones del pasado curso e instaló la necesidad de reaccionar a los de Zidane. Lo hicieron con triunfos en el doble duelo ante el Galatasaray y con su mejor partido frente al PSG. No ganó pero dejó un mensaje de regreso de la imagen del campeón.

El aspecto cambiará ante el Brujas. Dejando en casa a Sergio Ramos y Toni Kroos, los jugadores que acumulan más minutos esta temporada, y con rotaciones masivas de Zidane ante la situación. No es el caso del equipo de Philippe Clement, que atesora 3 puntos en la máxima competición continental y pugna por asegurarse la tercera plaza del grupo que da acceso a la Liga Europa, objetivo que también persigue el Galatasaray (2), cuarto y rival del PSG en París.

El Real Madrid llega a la cita con la baja médica de su nueva estrella ofensiva, el belga Eden Hazard, que hasta su lesión en el tobillo derecho frente al PSG se había consolidado como una de las referencias. Zidane tampoco dispondrá con Marcelo, Marco Asensio, James Rodríguez y Lucas Vázquez, todos baja por lesión, pero recupera a Nacho Fernández y Gareth Bale.

Se espera a ambos de inicio para ganar ritmo de competición de cara a Mestalla, donde Nacho debe cubrir la baja de los dos laterales izquierdos, y con el clásico en mente con la importancia de Bale ante las ausencias ofensivas. Las bajas y descartes en un partido en Brujas sin gran trascendencia para el Real Madrid, volverán a arrojar protagonismo sobre Vinicius.

El brasileño no jugaba como titular desde la derrota contra el Mallorca en octubre pero Zidane volvió a confiar en él para adueñarse de la banda izquierda el pasado sábado frente al Espanyol, tarea que acometió aportando descaro. En Bélgica buscará añadir el gol que le falta, como Luka Jovic que en todo noviembre y lo que va de diciembre solo ha jugado 7 minutos y será el 9.

El encuentro en Brujas servirá de escaparate para los futbolistas menos habituales. Se espera la entrada de Areola en portería, Álvaro Odriozola y Militao junto a Nacho en defensa. La decisión con Casemiro en el centro del campo, mostrará la idea de Zidane de cara a Mestalla con la amenaza de sanción. Si descansa, correrá el riesgo ante el Valencia.

El Brujas, por su parte, es líder de su Liga con una amplia ventaja de 7 puntos sobre el Gent, segundo, y llegan al último partido que disputarán esta temporada en Liga de Campeones con tres victorias consecutivas en su competición doméstica, la última fuera frente al Sint-Truiden (1-2) este fin de semana, y un empate en su visita al campo del Galatasaray turco (1-1).

Philippe Clement recupera a su capitán, el centrocampista holandés Ruud Vormer, castigado con tres partidos de suspensión al ver doble amarilla en el partido del Santiago Bernabéu e insultar al árbitro por su expulsión, pero no dispondrá de Clinton Mata y Krépin Diatta, expulsados en la visita del equipo a Estambul. Mientras que el defensa Simon Deli apura los plazos para intentar recuperarse y el defensa croata Matej Mitrovic no ha jugado desde inicios de noviembre por lesión.

Sí se espera que los 27.000 espectadores que se congregarán en el Jan Breydel para el partido con mejor cartel del año en Brujas, aunque no necesariamente de titular, al autor del doblete belga en el Santiago Bernabéu, el delantero nigeriano Emmanuel Dennis, de 22 años, a quien la prensa sitúa fuera del club belga en enero ante el interés que suscita en Francia, Turquía e Inglaterra, pese a que no suele ser titular en su club actual.