El Real Madrid volvió a sonreír en la Champions League tras golear 0-5 al Kairat Almaty, con un Kylian Mbappé estelar que firmó un hat-trick y alcanzó los 60 tantos en la máxima competición europea. Sin embargo, el francés dejó claro que la exhibición en Kazajistán no borra lo ocurrido en el derbi madrileño, donde el equipo de Xabi Alonso sufrió su primera derrota de la temporada frente al Atlético de Madrid.

"Lo del Metropolitano no puede repetirse"

Al término del encuentro, Mbappé fue contundente en sus declaraciones: “Nunca hay que olvidar lo que ha pasado. Esta es otra competición, pero hay que seguir pensando en lo que ocurrió el fin de semana para que no vuelva a repetirse”.

El delantero reconoció que disfruta de su gran momento goleador, pero subrayó que lo más importante es el colectivo: “Trabajo para ayudar al equipo. Si marco goles perfecto, y si no, busco aportar de otra manera. Lo fundamental es ganar partidos y trofeos”.

La autocrítica tampoco faltó. Pese a sus tres tantos, Mbappé aseguró que debió ser aún más eficaz frente a la portería: “Un jugador como yo, cuando tiene cinco ocasiones, tiene que marcar cinco goles. Por eso me ha fichado el Real Madrid. Quiero siempre más”.

Conexiones clave: Güler y Courtois

El atacante también elogió la relación futbolística que está construyendo con Arda Güler, al que definió como “un joven con mucha calidad y talento”. La sociedad entre ambos volvió a dejar destellos de desequilibrio en el partido.

Además, bromeó sobre una de las jugadas más llamativas del encuentro: un balón en largo de Thibaut Courtois que terminó en uno de sus goles. “No sé si lo ha hecho a propósito, pero ha sido un pase enorme. Él hizo el 80 por ciento y yo solo el 20”, dijo entre risas.

Un mensaje de ambición

Con su triplete, Mbappé alcanzó los 60 goles en Champions, consolidándose como uno de los grandes protagonistas de la temporada. Pero su discurso refleja exigencia y ambición: no conformarse con brillar individualmente, sino liderar al Real Madrid hacia títulos.

El francés, consciente de la presión que rodea al club blanco, dejó claro que el equipo debe mantener la concentración en cada torneo. La goleada en Asia ofrece oxígeno tras el tropiezo en el Metropolitano, pero la mirada de Mbappé sigue puesta en los retos que vienen.