Tras renunciar como entrenador del Real Madrid en 2021, Zinedine Zidane ha permanecido alejado de la dirección técnica mientras selecciona con cuidado su próximo paso.

A pesar de ofertas lucrativas, incluido un reciente contrato de 100 millones de euros desde Arabia Saudita, Zidane se ha mantenido firme, revelando que su principal objetivo es convertirse en entrenador de la selección francesa.

El legendario francés de 53 años, con credenciales respaldadas por un historial estelar en el Madrid, con múltiples títulos de Champions League y nacionales, es un candidato natural cuando se abra el puesto en Francia. Su pausa profesional representa una espera estratégica más que desinterés.

Preparándose para la nueva era de Francia

Didier Deschamps, quien ha dirigido a Francia en una era exitosa pero exigente, dejará su cargo tras el Mundial 2026, allanando el camino para el regreso de Zidane a la escena internacional.

La conexión de Zidane con la actual selección francesa, incluido el superestrella Kylian Mbappé, refuerza la narrativa de una sucesión fluida. Observando y conociendo más la dinámica del equipo, se cree que Zidane sigue de cerca a Mbappé y otros talentos, listo para aportar su liderazgo característico y visión táctica.

Su excelencia previa como jugador de Les Bleus aumenta las expectativas de un capítulo nuevo audaz e inspirador.

Real Madrid y más allá: el futuro de Zidane

Aunque el Real Madrid sigue vinculado al pasado de Zidane, incluyendo dos exitosas etapas como entrenador, las conversaciones sobre su regreso se han enfriado mientras el francés prioriza la dirección internacional.

En cambio, Zidane ha explorado otras oportunidades, aunque su preferencia sigue clara: esperar el momento adecuado para dirigir a Francia.

Este enfoque mesurado resalta el respeto que Zidane inspira y la importancia que otorga al legado sobre los resultados inmediatos. Con el Mundial 2026 marcando un momento definitorio para Francia, su regreso inminente es una de las historias más esperadas en la dirección técnica del fútbol.

La paciencia estratégica de Zidane y sus profundos lazos con el fútbol francés lo posicionan como una figura icónica, lista para moldear a la próxima generación en el escenario más grande. Aficionados y críticos seguirán de cerca mientras esta leyenda se prepara para asumir el mando una vez más.