El Super Bowl LIX promete ser un evento espectacular, no solo por el enfrentamiento entre los Kansas City Chiefs y los Philadelphia Eagles, sino también por el volumen de apuestas que generará. Con un récord histórico proyectado de 1,390 millones de dólares en apuestas legales, el Super Bowl se consolidará como el evento deportivo que más dinero moverá en el ámbito de las apuestas legales en Estados Unidos.

La American Gaming Association (AGA) destacó el crecimiento exponencial de las apuestas deportivas legales en el país, con 38 estados, Washington D.C. y Puerto Rico ya ofreciendo estas opciones a los fanáticos. Bill Miller, presidente de la AGA, enfatizó el impacto positivo de este mercado, que no solo protege a los consumidores, sino que también contribuye a la economía local mediante impuestos generados a partir de estas apuestas. La proyección para el Super Bowl LIX refleja el creciente interés de los aficionados en participar de manera legal en este tipo de apuestas.

Este estimado de 1,390 millones de dólares representa un aumento significativo respecto a los 1,250 millones de dólares apostados el año pasado, para el Super Bowl LVIII. Sin embargo, a diferencia de años anteriores, la AGA ha optado por centrarse exclusivamente en las apuestas legales, excluyendo aquellas realizadas en sitios no autorizados o apuestas informales entre amigos. Esto resalta la expansión de la industria de apuestas deportivas legales en el país.

A pesar de la reciente legalización de las apuestas deportivas en North Carolina, el mercado sigue creciendo, y Missouri, hogar de los Chiefs, se sumará al listado de estados con apuestas legales en 2025. Sin embargo, debido a los tiempos de implementación, no se espera que las apuestas en este estado sean una gran fuente de ingresos para este Super Bowl en particular.

Además de las apuestas, la experiencia del Super Bowl LIX también será un lujo exclusivo para aquellos que puedan permitírselo. Las suites VIP en el Caesars Superdome han alcanzado precios astronómicos, superando los tres millones de dólares. Con servicios de alta gama y la presencia de celebridades como Taylor Swift, la demanda por estos espacios está a la altura de la magnitud del evento. Sin lugar a dudas, el Super Bowl LIX se ha convertido en un espectáculo no solo deportivo, sino también económico.