Malik Nabers, receptor de los New York Giants, confesó lo asustado que se sintió al no poder recordar nada de la jugada en la que sufrió una conmoción cerebral durante el partido de la semana 4, en el que su equipo perdió contra los Dallas Cowboys, y que lo hizo perderse los últimos dos juegos de la temporada de la NFL. 

Nabers sufrió la conmoción cerebral el pasado 26 de septiembre en una jugada en la que, al intentar una gran recepción de un pase de Daniel Jones, al caer, sus manos estaban ocupadas sujetando el balón para as 

egurar la atrapada, lo que hizo que su cara, protegida por la máscara del casco, golpeara directamente contra el campo de juego.

"Lo último que recuerdo fue que Jones me lanzó el balón. Eso fue todo, después de eso no recuerdo nada", dijo el seleccionado en la primera ronda del Draft de abril pasado por los neoyorquinos en una entrevista con 'Pro Football Talk' de NBC.

El jugador se perdió los siguientes dos partidos del equipo porque experimentó dolores y palpitaciones en la cabeza tras el incidente.

El jueves pasado fue dado de alta del protocolo de conmoción cerebral, por lo que dijo sentirse listo para regresar al campo este domingo en el duelo en el que los Giants recibirán a los Philadelphia Eagles.

"Mi salud es realmente lo más importante, así que no me sentí frustrado. Ahora de verdad estoy listo para volver al campo", señaló.

Como una de las medidas de seguridad que Nabers adoptará para volver a jugar, cambió el modelo de casco que usaba para protegerse mejor de futuras conmociones cerebrales, aunque también descartó la posibilidad de utilizar una 'Guardian Cap', una protección acolchonada que varios jugadores han usado en partidos de temporada regular para reducir la fuerza de los impactos en la cabeza. 

"Cambié de casco, así que no estoy seguro de necesitar una 'Guardian Cap' porque tengo un casco nuevo; esa es la decisión que tomé", comentó.