- Home >
- Otros Deportes >
- Su madre quedó ciega tras un ataque con ácido y ahora puede dedicarle un Touchdown en el Super Bowl LIX
Su madre quedó ciega tras un ataque con ácido y ahora puede dedicarle un Touchdown en el Super Bowl LIX
El camino de DeAndre Hopkins en la NFL ha estado marcado por el talento, la perseverancia y una motivación personal que trasciende el fútbol americano. El receptor de los Kansas City Chiefs no solo busca la gloria en el Super Bowl LIX, sino que tiene una razón aún más poderosa para brillar en el gran partido: su madre, Sabrina Greenlee, quien quedó ciega tras un ataque con ácido cuando él tenía solo 10 años.
El trágico incidente ocurrió en 2002, cuando Sabrina fue atacada con una mezcla de productos químicos corrosivos que la dejaron sin visión de manera permanente. Desde ese momento, su vida cambió por completo, al igual que la de DeAndre, quien tuvo que asumir un rol más maduro dentro de su familia. A pesar de las adversidades, encontró en el fútbol americano una vía para superar el dolor y honrar a su madre.
Desde su llegada a la NFL en 2013, Hopkins ha convertido cada touchdown en un tributo para Sabrina, asegurándose de que, aunque no pueda verlo, sienta cada anotación como si estuviera en el campo con él. Ahora, en la antesala del Super Bowl, el receptor ha prometido que, si logra anotar, ese touchdown será un regalo especial para su madre, un símbolo de todo lo que han superado juntos.
Más allá del deporte, Sabrina Greenlee ha transformado su dolor en una causa, convirtiéndose en una activista contra la violencia doméstica. Su historia de resiliencia ha inspirado a miles de personas, y su hijo espera que, con su desempeño en el partido más importante del año, pueda seguir llevando su mensaje de fortaleza y esperanza al mundo entero.
La emotiva historia de DeAndre Hopkins demuestra que el fútbol americano es mucho más que un deporte; es una plataforma para honrar sacrificios, superar adversidades y demostrar que el amor y la determinación pueden convertir el sufrimiento en una fuente de inspiración. El Super Bowl LIX no solo será una batalla por el trofeo, sino también un escenario donde un hijo podrá rendir homenaje a la mujer que ha sido su mayor impulso.