El tiempo también alcanza al rey de los Grand Slams

Cada vez es más habitual que el nombre de Novak Djokovic aparezca más vinculado a rumores de retiro que a conquistas deportivas. A sus 37 años, el serbio intenta resistir en la élite, pero sus recientes resultados muestran señales de un posible adiós. Tras la retirada de Roger Federer y la pausa indefinida de Rafael Nadal, solo queda Djokovic como el último bastión del histórico "Big Three".

Su caída en el debut del Mutua Madrid Open, superado en dos sets por el italiano Matteo Arnaldi, ha encendido aún más las alarmas. A diferencia de su épico partido de 2022 contra Carlos Alcaraz en la misma pista, esta vez Nole no tuvo respuesta. Salió de la cancha cabizbajo, atendió brevemente a los medios y se marchó con una frase que dejó a todos pensando: "Podría ser mi último partido aquí, no lo sé."

El propio serbio admitió que esta sensación de vulnerabilidad es nueva: "Han sido 20 años sin vivir lo que me está pasando en los últimos doce meses. Derrotas tempranas, demasiadas. Es parte del deporte y tienes que aceptar las circunstancias."

Un 2025 lleno de frustraciones

Desde finales de 2023, cuando ganó el ATP Finals y el Masters 1000 de París, Djokovic no ha podido levantar ningún título ATP. En lo que va de 2025, el serbio ha sufrido eliminaciones tempranas en Indian Wells, Montecarlo, Madrid y apenas alcanzó la final en Miami, donde cayó frente al checo Jakub Mensik.

Su racha negativa se refleja en números: lleva varios partidos perdidos de manera consecutiva, sin ganar un solo set. Contra Mensik (7-6(4), 7-6(4)), Alejandro Tabilo en Montecarlo (6-3, 6-4) y ahora Arnaldi en Madrid (6-3, 6-4).

La próxima parada para Djokovic será Roma, donde llegará sin victorias previas sobre arcilla en la temporada. Su último triunfo sobre esta superficie data de la final olímpica de París 2024.

A pesar de su vasta trayectoria, con 99 títulos y más de 428 semanas como número uno del mundo, Djokovic empieza a convivir con un escenario desconocido: el declive. Mientras tanto, los aficionados se preguntan en cada torneo si será la última vez que vean en acción al hombre que desafió la historia del tenis.