Luka Dončić habla sobre su intensa transformación física veraniega
Tras un verano dedicado a transformar su físico, Luka Dončić llega al campamento de los Lakers en su mejor forma—motivado por nuevas críticas y en busca de un legado renovado.
Esta postemporada, Luka Dončić marcó un nuevo estándar de reinvención personal entre las estrellas de la NBA. Poco después de una decepcionante eliminación en los playoffs y de un traspaso bomba que lo llevó de Dallas a Los Ángeles, Dončić adoptó en silencio una exigente rutina que ha hecho que el mundo del baloncesto hable de mucho más que su magia en la cancha.
Bajo la supervisión de su equipo de confianza—el entrenador Anže Macek, el fisioterapeuta Javier Barrio y la nutricionista Lucía Almendros—Dončić se comprometió a realizar sesiones diarias dobles de 90 minutos, que incluyen levantamiento de pesas, agilidad con bandas de resistencia y ejercicios de tiro.
De forma clave, adoptó una estricta dieta sin gluten y baja en azúcar, combinada con ayuno intermitente: toma su primera comida tras el entrenamiento matutino y ayuna durante 16 horas al día, una rutina pensada para reducir la inflamación y favorecer la recuperación muscular.
Estos cambios representaron una transformación completa de estilo de vida. “Visualmente, diría que todo mi cuerpo se ve mejor,” dijo Dončić a Men’s Health Mag. Realizar su primer entrenamiento al final de una ventana de ayuno no fue fácil, pero los resultados hablan por sí solos: más delgado, más fuerte y más atlético, Dončić llega al campamento de los Lakers con mayor explosividad y una resistencia renovada.
Más allá del gimnasio, su entrenamiento se extendió a otros deportes como el pickleball y el pádel, y—quizás el mayor desafío de todos—se tomó un mes completo alejado del baloncesto para recuperarse, algo que describió como emocionalmente difícil.
Motivación y nuevo comienzo: una respuesta a los críticos
Durante una reciente entrevista en un juego de los Yankees, Dončić explicó claramente la motivación detrás de su transformación: “Simplemente sentí que necesitaba un nuevo comienzo después de todo lo que pasó”, afirmó. Según informes, había frustración dentro de la organización de los Mavericks respecto a su disciplina física, agravada por rumores de que su peso—que habría llegado a los 122 kilos—contribuyó a lesiones previas.
Tras ser traspasado a los Lakers en medio de cuestionamientos públicos sobre su estado físico, Dončić se tomó la narrativa de forma personal. No perdió tiempo después de la eliminación en los playoffs: contactó de inmediato a su equipo para activar su programa de entrenamiento.
“Este verano fue un poco diferente... me motivó a ser aún mejor”, reconoció, señalando un cambio no solo en la rutina, sino en su mentalidad.
“Si me detengo ahora, todo fue en vano”, reflexionó Dončić, evocando a leyendas como Michael Jordan y Kobe Bryant.
Próximo Capítulo: El Impacto en la Cancha
La recompensa por la transformación de Dončić va más allá de la apariencia o las narrativas de pretemporada. Con un físico más esbelto, nueva agilidad y una ética de trabajo fortalecida, está listo para liderar a unos Lakers renovados en la temporada 2025-26.
Ya no es solo un talento generacional: Dončić encara esta nueva etapa como un líder que ha demostrado poder cambiar y está decidido a silenciar a los últimos escépticos.