Mike Brown firma como nuevo entrenador de los Knicks
Los New York Knicks llegaron a un acuerdo con Mike Brown para convertirse en su nuevo entrenador principal, firmando un contrato de cuatro años por 40 millones de dólares tras separarse de Tom Thibodeau.
El acuerdo, que promedia 10 millones de dólares anuales, coloca a Mike Brown entre los entrenadores mejor pagados de la NBA y subraya el compromiso de los Knicks de competir en la Conferencia Este.
Brown, de 55 años, asume el cargo tras ser despedido a mitad de temporada por los Sacramento Kings, a pesar de haber ganado el premio a Entrenador del Año de la NBA con Sacramento en 2023. Su éxito inicial con los Kings — liderándolos a su primera aparición en playoffs en casi dos décadas — fue seguido por un decepcionante inicio de 13-18 la temporada pasada, lo que motivó su salida.
La búsqueda de los Knicks, que duró un mes, incluyó varios candidatos de alto perfil, pero Brown finalmente impresionó a la directiva en las entrevistas y fue elegido por su dominio defensivo y experiencia guiando equipos a playoffs.
Implicaciones financieras y salida de Thibodeau
El cambio de entrenador de los Knicks implica un costo financiero significativo. La organización aún le debe a Tom Thibodeau 30 millones de dólares tras despedirlo con tres años restantes en su contrato, lo que eleva el compromiso total en salarios de entrenadores para los próximos cuatro años a aproximadamente 70 millones de dólares.
Mientras que los Kings se benefician de una cláusula de compensación de la NBA que reduce su obligación financiera con Brown, los Knicks son totalmente responsables de ambos contratos, a menos que Thibodeau sea contratado por otro equipo.
Lo que Brown aporta a New York
Brown hereda una plantilla de los Knicks que llegó a las Finales de la Conferencia Este por primera vez en 25 años bajo Thibodeau, pero que no logró avanzar a las Finales de la NBA. Reconocido por sus sistemas defensivos y su habilidad para conectar con los jugadores, se espera que Brown aporte un enfoque renovado mientras mantiene la competitividad del equipo.
El presidente del equipo, Leon Rose, ha dejado claro que el objetivo no es otro que el campeonato, y el mandato de Brown será construir sobre el éxito reciente y llevar a los Knicks más lejos en la postemporada.
Con un núcleo talentoso y una Conferencia Este debilitada, las expectativas serán altas para la etapa de Brown en el Madison Square Garden. Los próximos meses revelarán cómo define la identidad de los Knicks y si puede entregar el avance que los aficionados de New York han estado esperando.