Lionel Messi asegura que su talento es un don divino
Lionel Messi, capitán de la selección argentina y estrella del Inter Miami, volvió a emocionar al mundo, pero esta vez lejos de una cancha. Durante su participación en el America Business Forum de Miami, el astro argentino ofreció una reflexión íntima sobre el origen de su talento, dejando una de las declaraciones más profundas de su carrera:
“Dios me regaló un don, me eligió a mí.”
En un ambiente distendido pero cargado de significado, Messi habló desde un lugar poco habitual para las figuras del deporte: la espiritualidad. Lo hizo con la naturalidad de quien no busca impactar, sino simplemente decir lo que siente.
“Dios me eligió”: la frase que conmovió al auditorio
Todo surgió cuando le plantearon una de las preguntas más clásicas del deporte:
¿los campeones se hacen o se nacen?
La respuesta de Messi fue directa, honesta y profundamente personal.
“Yo siempre dije que Dios me regaló un don, que me eligió a mí, y yo desde muy chiquito fui así, lo tuve.”
El auditorio escuchó en silencio. No era una frase de marketing ni un mensaje preparado. Era Messi explicando, desde su propia vivencia, que su talento no es solo producto de su esfuerzo, sino también de algo que, según él, trasciende lo humano.
El talento no basta: el sacrificio también construye leyendas
Aun así, Messi dejó claro que un don no te hace profesional por sí solo.
“En el camino hice mucho sacrificio, mucho esfuerzo para fortalecer todo ese don que tenía.”
El mensaje fue contundente: el regalo divino es apenas el inicio; el trabajo es lo que define hasta dónde puede llegar un jugador.
El campeón del mundo recordó que en el planeta hay miles de futbolistas talentosos, chicos con capacidades extraordinarias que podrían triunfar en la élite. Pero muy pocos llegan.
“Hay mucha gente que tiene condiciones. Gente muy buena en todas partes del mundo. Pero para ser profesional hay que hacer un sacrificio muy grande.”
Con esas palabras, Messi desmontó la idea romántica del talento puro. Acepta que su habilidad nació con él, sí, pero la convirtió en grandeza a fuerza de disciplina, resiliencia y determinación.

Un mensaje que trasciende el fútbol
Messi cerró su reflexión volviendo al punto de partida: la gratitud.
“Soy un agradecido a Dios porque Él me dio lo principal.”
Para él, el don es la chispa; el sacrificio, el camino; y la fe, el origen de todo.
En tiempos donde el éxito suele explicarse con estadísticas y metodologías, Messi recordó que también existe un espacio para lo inexplicable, para lo íntimo y para lo espiritual. Y lo hizo justo cuando nadie lo esperaba.













