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¿Qué pierde el Mundial de Clubes con la ausencia de Cristiano Ronaldo?
La edición 2025 del Mundial de Clubes de la FIFA marcará un antes y un después en la historia del fútbol, al reunir por primera vez a 32 equipos en un torneo estilo Copa del Mundo. Sin embargo, a pesar del enorme cartel, hay una ausencia que pesa más que muchas presencias: Cristiano Ronaldo no estará en Estados Unidos este verano.
¿Por qué no estará Cristiano en el torneo?
A pesar de haber sido campeón de Asia con Al-Nassr en la temporada 2023/24, los criterios de clasificación al Mundial de Clubes se basaron en el rendimiento acumulado durante los últimos cuatro años en competiciones continentales. En ese periodo, Al-Nassr no logró los resultados suficientes para estar entre los elegidos. Así, Cristiano, máximo goleador de selecciones y leyenda del fútbol europeo, verá el torneo desde casa.
¿Qué significa su ausencia para el torneo?
Cristiano Ronaldo no solo es un ícono deportivo, también es una figura mediática de nivel global. Su presencia garantiza audiencias, atención de medios y una conexión directa con millones de aficionados. El hecho de que no esté en el torneo supone una pérdida en:
- Interés global, especialmente en mercados como Europa, Medio Oriente y Asia.
- Atractivo comercial y de marketing, por el peso que tiene su nombre en ventas de entradas, camisetas y visualizaciones.
- Narrativa competitiva, ya que su duelo con otros grandes como Messi siempre generaba expectativa mundial.

¿Cristiano había jugado antes esta competencia?
Sí. Cristiano Ronaldo ha sido campeón del Mundial de Clubes en cuatro ocasiones: una con el Manchester United en 2008 y tres con el Real Madrid (2014, 2016 y 2017). Sus goles y actuaciones fueron claves en esas conquistas. En total, anotó siete goles en esta competición, siendo uno de los máximos referentes históricos del torneo.
¿Y qué impacto tiene esto en su legado?
Aunque su ausencia no mancha en absoluto su legado, pierde la oportunidad de aumentar su leyenda con un título más a los 340 años. Además, con el Mundial de Clubes ahora con más visibilidad que nunca, su presencia habría sido una forma simbólica de cerrar su carrera en la élite.