La semifinal del Mundial de Clubes 2025 ha tenido un primer tiempo para el olvido para el Real Madrid, que fue ampliamente superado por un Paris Saint-Germain letal, que no perdonó los errores en defensa del conjunto blanco. El equipo dirigido por Luis Enrique aprovechó cada desajuste del rival para irse al descanso con un contundente 3-0.

El partido comenzó con un PSG dinámico, agresivo y con mucha claridad en ataque. Apenas corrían los primeros minutos cuando un grave error de Raúl Asencio dentro del área abrió el marcador. El defensor dejó un balón servido para Ousmane Dembélé, quien con sangre fría se la cedió a Fabián Ruiz para que este, sin marca, batiera con potencia a Thibaut Courtois.

Solo unos minutos después, un fallo de Antonio Rüdiger en la salida terminó en el segundo tanto. El central alemán no logró controlar el balón cerca del mediocampo, lo que permitió a Dembélé quedarse mano a mano con el guardameta belga. El extremo francés no dudó y con un zurdazo preciso firmó el segundo para el equipo parisino.

El PSG no perdonó: Fabián Ruiz se luce con doblete

La pesadilla para los de Xabi Alonso no terminó ahí. En el minuto 24, Fabián Ruiz volvió a aparecer para sellar su doblete y poner cifras de goleada antes del descanso. Una brillante jugada colectiva del PSG dejó a la defensa merengue completamente descolocada, permitiendo al mediocampista español definir con clase ante un Courtois que, a pesar del marcador, ha sido de los más destacados del Real Madrid.

El rendimiento de la zaga madridista, especialmente de Asencio y Rüdiger, ha sido duramente cuestionado, y ahora el equipo se enfrenta a una segunda parte cuesta arriba. Con jugadores como Kylian Mbappé, Vinícius Jr. y Gonzalo García en ataque, los blancos aún sueñan con una remontada heroica, pero necesitan ajustar su defensa si quieren tener alguna oportunidad.

Por ahora, el PSG deja claro que quiere coronarse como campeón del mundo, y lo demuestra con una primera parte casi perfecta ante un Real Madrid que deberá reaccionar de inmediato si no quiere quedar eliminado.