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¿Cuánto dinero ganó el Real Madrid en el Mundial de Clubes? La millonaria cifra pese a la goleada contra el PSG
Pese a la dura derrota por 4-0 frente al París Saint-Germain en las semifinales del Mundial de Clubes, el Real Madrid no se va con las manos vacías. El conjunto dirigido por Xabi Alonso acumuló un total de 80 millones de dólares en ingresos gracias a su participación en el torneo organizado por la FIFA.
Un premio millonario por un torneo de alto nivel
De esos 80 millones, aproximadamente 34 millones de dólares correspondieron únicamente por haber participado. A eso se sumaron cerca de 4 millones por las victorias frente a Pachuca y Salzburgo en la fase de grupos, más unos 1 millón de dólares por el empate inicial contra Al Hilal.

La clasificación a octavos y el triunfo sobre la Juventus incrementaron la bolsa en otros 26 millones, mientras que la victoria frente al Borussia Dortmund en cuartos de final, que le dio acceso a semifinales, aportó casi 21 millones más, para llegar al total de 80 millones acumulados en esta edición.
La posibilidad de haber llegado a la final podría haber significado 30 millones de dólares extra, pero esa opción quedó rápidamente descartada tras los dos goles del PSG en los primeros nueve minutos.
Despedida de dos referentes históricos
Además del resultado, el partido también representó el último baile de Luka Modric y Lucas Vázquez con la camiseta del club blanco. Ambos futbolistas pusieron fin a una era dorada en la historia del Real Madrid.
Modric, que llegó en 2012, se convirtió en el jugador más laureado del club con 28 títulos, incluidos seis Champions League. Acumuló 597 partidos, y a sus 39 años continuará su carrera en el AC Milan.
Lucas Vázquez, que regresó al club en 2015, se marcha con 23 trofeos, incluyendo cinco Champions. Jugador polivalente y respetado en el vestuario, ha dejado huella por su compromiso y versatilidad.
Ambos ingresaron al campo en los últimos minutos del duelo ante el PSG, en una noche marcada por la emoción. Sus compañeros los despidieron con abrazos, cerrando un capítulo inolvidable del madridismo.