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Luka Modrić se despide del Real Madrid con una dolorosa derrota ante el PSG
Este miércoles, el Real Madrid vivió un momento agridulce tras su derrota por 4-0 ante el Paris Saint-Germain en la semifinal del Mundial de Clubes. Más allá del resultado, la noticia más emotiva fue la despedida de dos grandes figuras: Luka Modrić y Lucas Vázquez.
El adiós de dos leyendas madridistas
El mediocampista croata, quien llegó al Real Madrid en 2012, se marcha convertido en una auténtica leyenda del club. Con un palmarés que incluye 28 títulos, 43 goles y 95 asistencias, Modrić cierra una etapa inolvidable con 597 partidos oficiales disputados. A sus 39 años, y con su futuro confirmado en el AC Milan, el '10' blanco deja atrás una carrera llena de logros y momentos históricos.
Por su parte, Lucas Vázquez, formado en las categorías inferiores del club y retornado en la temporada 2015-2016 tras su paso por el Espanyol, también dijo adiós tras acumular 402 partidos, 23 trofeos, 38 goles y 73 asistencias. Su versatilidad, desempeñándose como extremo, lateral o carrilero, y su profesionalismo lo convirtieron en un referente dentro y fuera del campo.
Ambos futbolistas entraron en los minutos finales del partido, en un momento ya complicado con el marcador 3-0 a favor del PSG. En el banquillo se les vio nerviosos, conscientes del cierre de un ciclo dorado para el madridismo en este siglo.
Un legado de éxitos y respeto
Modrić, ganador del Balón de Oro en 2018 tras una destacada campaña mundialista con Croacia, formó parte de seis Champions League, cuatro Ligas españolas y cuatro Supercopas de Europa. A pesar de su edad, fue pieza clave para Carlo Ancelotti en la última temporada, alternando entre titular y suplente en 63 partidos.

Mientras tanto, Lucas Vázquez logró cinco Champions, cuatro Ligas y tres Copas del Rey en su exitosa década con la camiseta blanca. Su capacidad de adaptación y su entrega le valieron el respeto de compañeros y rivales, convirtiéndose en un ejemplo para las nuevas generaciones.
Al concluir el encuentro, a pesar de la derrota, el equipo blanco se unió para abrazar a Modrić y Vázquez, en un emotivo homenaje que puso fin a una era inolvidable para el Real Madrid. Sin duda, dos símbolos que dejarán una huella imborrable en la historia del club.