Osasuna está considerando impugnar la victoria del Barcelona en el partido del jueves 27 de marzo debido a una posible alineación indebida de Iñigo Martínez. Según la normativa de la FIFA, un jugador que causa baja en su selección por lesión no puede disputar encuentros con su club durante los cinco días posteriores al último partido de la ventana internacional. En este caso, España jugó su último partido el 23 de marzo, lo que significa que Martínez solo descansó cuatro días antes de regresar a la competición.

La clave: el permiso de la Federación

El artículo 5 de la FIFA establece que si un jugador se retira de la selección por lesión, no puede jugar con su club durante cinco días a menos que su federación nacional lo autorice. La cuestión ahora es determinar si la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) concedió ese permiso a Martínez, lo que eximiría al Barcelona de cualquier infracción.

Martínez no viajó con España debido a una parameniscitis en su rodilla derecha, sufrida en un partido contra el Atlético de Madrid. Luis de la Fuente lo sustituyó por Dean Huijsen. Sin embargo, el defensa siguió su recuperación en Barcelona y volvió a los entrenamientos el lunes, antes de ser titular ante Osasuna.

Posibles consecuencias para el Barcelona

Osasuna ha puesto a trabajar a su equipo jurídico para evaluar si hay fundamentos para presentar una queja formal ante la RFEF. Si se confirma la alineación indebida, el Barcelona podría ser sancionado y perder el partido en los despachos.

El encuentro, correspondiente a la jornada 27 de LaLiga, se jugó en Montjuïc y terminó con triunfo azulgrana. A pesar de las bajas por la fecha FIFA, Flick decidió alinear a Iñigo Martínez, lo que ha desatado la polémica.

Ahora, todo dependerá de la interpretación de la FIFA y la RFEF sobre la situación del central. Mientras Osasuna estudia sus próximos pasos, el Barcelona confía en que la posible autorización de la Federación evitará cualquier sanción.