Tras la salida de Fernando Gago, el presidente Juan Román Riquelme evalúa perfiles muy distintos: desde históricos como Carlos Bianchi hasta sorpresas como Daniele De Rossi. El club busca un entrenador con carácter, estilo de juego definido y respaldo para asumir el desafío.

“Queremos un técnico que entienda lo que es Boca y que venga a ganar”, habría dicho Riquelme en la intimidad del club, según trascendió desde el entorno del Consejo de Fútbol. Con esa frase como guía, en el club ya circulan al menos siete nombres para hacerse cargo del plantel profesional:

Carlos Bianchi

El “Virrey” es sinónimo de gloria en Boca: campeón de todo, desde la Libertadores hasta la Intercontinental y torneos locales. Su última etapa como DT fue en 2013-2014, también en Boca, aunque sin resultados. Hoy está retirado, pero su nombre sigue presente.

Gabriel Milito

Reconocido por su propuesta ofensiva, dirigió a Estudiantes, Independiente, Argentinos Juniors y recientemente a Atlético Mineiro, con quien llegó a la final de la Libertadores 2023. Aunque no ha ganado títulos, su estilo lo mantiene en el radar

Gustavo Quinteros

Con títulos en Emelec y Colo Colo, y paso por Vélez, donde ganó la Copa de la Liga 2024, combina disciplina táctica y experiencia internacional. Además, dirigió a las selecciones de Bolivia y Ecuador.

Kily González

Tuvo pasos por Rosario Central y Unión de Santa Fe. Su estilo emocional y cercano a los jugadores seduce en el entorno de Riquelme, aunque aún no logró títulos.

Gabriel Heinze

Exigente y obsesivo con la táctica, dirigió a Godoy Cruz, Argentinos, Vélez y Newell's. No ha conseguido títulos, pero es respetado por su formación y seriedad.

Walter Samuel

Asistente de Scaloni en la Selección Argentina campeona del mundo, es muy respetado en lo táctico. Jugó en Boca y podría ser la gran sorpresa si es elegido.

Daniele De Rossi 

Exjugador italiano y símbolo en su breve paso por Boca. Hoy es parte del cuerpo técnico de la selección de Italia. Aún no dirigió como principal, pero su liderazgo lo mantiene como opción interesante.

Mientras tanto, Riquelme observa, consulta y medita. La elección no es sencilla, pero será clave para definir el futuro futbolístico de Boca. En la Bombonera, el margen de error es mínimo.