Lille golpea temprano y desestabiliza al Marsella

El Lille firmó una victoria tan ajustada como ruidosa: 1-0 ante el Olympique de Marseille, un marcador que no refleja del todo la intensidad y carga emocional del encuentro. Con apenas 10 minutos de juego, Ethan Mbappé silenció a la defensa rival con un toque lleno de sangre fría, un gol que cambiaría el tono del partido. La jugada nació con la asistencia de Nabil Bentaleb, que con un pase rompió líneas y permitió que la joven estrella definiera como un veterano.

A partir de ahí, Lille entendió que había que sostener, competir y sufrir. El Marsella llegó con cartel de favorito, pero se topó con un rival que no dejó respirar ni cinco segundos.

Ethan Mbappé y un Lille que encuentra nuevos héroes

Lo logrado por Ethan Mbappé fue más que un gol: fue una declaración. Demostró que Lille tiene variantes ofensivas capaces de aparecer cuando los reflectores se cierran.
La salida por lesión de Hamza Igamane podría haber apagado el ímpetu local, pero la entrada de Olivier Giroud subió la emoción del estadio. La veteranía del francés sirvió para fijar centrales, ganar duelos y liberar espacios para sus compañeros.

Sin embargo, el guion no quedó solo en los momentos ofensivos. Este Lille supo sufrir y lo hizo con orden, energía y un sentido colectivo que explicó por qué este triunfo sabe a algo más que tres puntos.

Özer, el muro: la atajada que cambió el destino del partido

Si el gol de Mbappé abrió el encuentro, la jugada que lo salvó tuvo nombre propio: Berke Özer.
El portero del Lille firmó una atajada impactante. Corría el minuto 76 cuando Mason Greenwood quedó mano a mano con él. El estadio contuvo el aliento… y apareció el portero para atrapar un disparo que parecía imposible de detener.

Ese reflejo fue el punto de quiebre del partido: Marsella quedó tocado psicológicamente mientras Lille reforzó la idea de que la noche era suya.

Un resultado que sacude la parte alta de Ligue 1

La victoria deja al Lille con 29 puntos, empatado con su rival directo en un cierre de año cada vez más caliente. El equipo de Bruno Génésio no solo sumó su cuarto triunfo consecutivo, sino que mostró argumentos sólidos para soñar con escalar aún más.

Para el Marsella, el golpe es fuerte. Con figuras como Pierre-Emerick Aubameyang, Mason Greenwood, Emerson y Benjamin Pavard, se esperaba un cierre de año más estable. Pero la derrota reabre viejas dudas y expone fragilidades en los momentos críticos.