El Arsenal logró un sufrido triunfo frente al Wolverhampton gracias al gol del italiano Riccardo Calafiori, quien apareció en el momento clave, y a la brillante actuación del portero español David Raya, que evitó el empate en los últimos minutos. Todo esto en un duelo marcado por las expulsiones de ambos equipos.

Inferioridad numérica y presión al máximo

El partido no fue fácil para los de Mikel Arteta, que venían de empatar contra el Aston Villa y necesitaban volver a ganar para mantenerse en la pelea por los puestos de Champions League. La situación se complicó justo antes del descanso, cuando Myles Lewis Skelly vio la roja directa por una dura entrada sobre Matt Doherty, dejando al Arsenal con diez hombres.

A pesar de esto, los londinenses no bajaron los brazos y buscaron el gol, mientras el Wolverhampton, urgido de puntos para escapar de la zona de descenso, también puso en aprietos a su rival. David Raya tuvo que intervenir con grandes atajadas, especialmente ante un doble intento de Matheus Cunha.

Joao Gomes iguala las fuerzas y Calafiori decide

La tensión aumentó cuando el Wolverhampton también se quedó con diez tras la expulsión de Joao Gomes, por doble amarilla, a veinte minutos del final. Fue entonces cuando el Arsenal recuperó confianza y aprovechó una jugada aislada para sellar el triunfo: un centro de Gabriel Martinelli, un mal despeje de Nelson Semedo, y la definición precisa de Riccardo Calafiori desde el borde del área con su zurda.

El gol fue un duro golpe para los locales, que no lograron reaccionar, aunque David Raya tuvo que salvar al Arsenal una vez más en un mano a mano con Rayan Aït-Nouri.

Arsenal respira, pero la pelea sigue abierta

Con esta victoria, el Arsenal rompe su mala racha y refuerza su posición en la tabla, aunque la lucha por los puestos europeos está al rojo vivo, con equipos como el Chelsea, el Manchester City y el Newcastle al acecho. Mientras tanto, el Wolverhampton sigue peleando por no caer en la zona de descenso.