Un Chelsea-Liverpool casi causa un accidente aéreo en Islandia
Un partido de fútbol entre Chelsea y Liverpool estuvo a punto de provocar una tragedia aérea en Islandia. Según informes de la Autoridad de Investigación de Seguridad (SIA), un grupo de controladores aéreos del aeropuerto de Reykjavik se distrajo viendo la final de la Copa de la Liga de Inglaterra de 2024, lo que llevó a que dos aviones estuvieran peligrosamente cerca de colisionar. La distancia entre ambas aeronaves se redujo a solo 23 metros sobre la localidad de Skerjafjördur, lo que encendió las alarmas de seguridad.
El incidente ocurrió el 25 de febrero de 2024, cuando tres controladores estaban de servicio en la torre de control. De acuerdo con las grabaciones de audio revisadas en la investigación, se registraron conversaciones ajenas a la gestión del tráfico aéreo, todas relacionadas con el partido que se disputaba en Inglaterra. Además, en el fondo de los registros se escuchaba claramente el sonido de la transmisión televisiva, lo que evidencia que los operadores estaban más atentos al encuentro que a su trabajo en ese momento crítico.
El punto de mayor riesgo se produjo a las 15:26 horas, cuando una placa de cartón cayó al suelo y generó un fuerte ruido que distrajo aún más a los controladores. Justo en ese instante, las dos aeronaves se acercaron peligrosamente, lo que pudo haber terminado en una colisión con consecuencias catastróficas. Los informes concluyen que la falta de atención de los trabajadores fue clave en la peligrosa maniobra aérea, ya que no estaban totalmente concentrados en la supervisión del tráfico.
Tras la investigación, las autoridades decidieron retirar el televisor de la torre de control, el cual estaba destinado solo para momentos de baja actividad. Este caso ha generado un fuerte debate sobre la seguridad en la aviación y los protocolos que deben seguirse en los aeropuertos para evitar distracciones. Por suerte, el incidente no pasó a mayores, pero dejó en evidencia los riesgos de perder el foco en una tarea tan delicada como la gestión del tráfico aéreo.
Liverpool se llevó la victoria aquel día con un gol de Virgil van Dijk en la prórroga, pero el verdadero impacto del partido se sintió a miles de kilómetros de distancia. Lo que debía ser una final emocionante casi se convierte en una tragedia aérea, dejando una lección clara sobre la importancia de la concentración en profesiones de alta responsabilidad.