Viktor Gyökeres, el delantero sueco que está aterrorizando las defensas de Europa, se ha consolidado como el máximo goleador de 2024, superando a estrellas globales como Haaland, Mbappé y Harry Kane. 

Con una impresionante cifra de 53 goles en 51 partidos, Gyökeres se ha convertido en uno de los delanteros más temidos del fútbol mundial. Su última hazaña fue un espectacular hat-trick contra el Manchester City, lo que lo coloca como el máximo goleador de la fase de grupos de la Champions League con cinco goles, empatado con Harry Kane.

Con 25 años, Gyökeres está disfrutando de su mejor momento como futbolista, pero su camino hasta la cima no ha sido fácil. Nacido en Estocolmo en 1998, este delantero corpulento de 1,87 metros comenzó su carrera en las categorías inferiores del Brommapojkarna, un club de la capital sueca. A los 20 años, el Brighton & Hove Albion de la Premier League pagó un millón de euros por sus servicios, pero no confió plenamente en él. Esto le llevó a una serie de cesiones, entre ellas en el St Pauli de Alemania y el Swansea City de Inglaterra.

Su gran oportunidad llegó cuando se unió al Coventry City, en la Championship inglesa. Allí, Gyökeres empezó a brillar, marcando 40 goles y dando 19 asistencias en dos temporadas. Su impresionante rendimiento le abrió las puertas del Sporting de Lisboa, que lo fichó por 20 millones de euros más 4 en variables, convirtiéndolo en su fichaje más caro de la historia.

En Lisboa, Gyökeres no ha dejado de brillar. En su primera temporada con el Sporting, anotó 43 goles y proporcionó 15 asistencias, convirtiéndose rápidamente en una de las estrellas del club. Este curso tampoco está siendo más flojo para él, con 16 goles y una asistencia en tan solo 10 partidos de la liga portuguesa. Además, lidera la tabla de máximos goleadores de la Champions League, igualado con Harry Kane, con cinco goles.

El increíble ascenso de Gyökeres, después de años de perseverancia y sacrificio, lo ha colocado como uno de los delanteros más emocionantes del fútbol europeo. Y con su impresionante forma actual, parece que no hay quien frene a la sensación sueca.